domingo, 12 de octubre de 2008

Trini del Canto / Presidenta a.e.c.c. La Bañeza



Entrevista: Emilio García / Fotografía: Manuel Angel Villazala

Entradilla. La a.e.c.c. hace una gran labor

Se llama Trini, y todos la conocemos por ser la mujer de Palazuelo –el Alcalde–, pero además es desde hace poco la Presidenta de la Junta local de la a.e.c.c. La Bañeza (aun-que antes de ser presidenta ya era miembro de la misma y colaboraba con la asociación desde que el cáncer estuvo muy cerca de ella.
Esta semana nos acercamos a Tri-ni y la preguntamos a cerca de la asociación y la labor que desempeña.

Emilio García Ranz / redacción.-
P.:¿Desde cuando lleva trabajando la asociación española contra el cáncer en La Bañeza?
R.:–En La Bañeza llevará unos 8 años, pero con local para acoger a la gente o reunirnos nosotros 4 ó 5 años.
P.:–Tú eres nombrada presidenta de la junta local en enero de este año, pero yo ya te había visto colaborando en las cuestaciones y otros actos de la a.e.c.c. en La Bañeza desde antes ¿Desde cuando?
R.:–Desde siempre. Antes de que estuviera en La Bañeza ya tenía contacto con la asociación a raíz de vivencias que afectan de manera personal.
Ví la labor que hacía la a.e.c.c. y me apunté a colaborar.
P.:–¿Cuál es esa labor?
R.:– A nivel León el voluntaria-do trabaja en el Hospital prestando su ayuda a los pacientes y familiares estando con ellos en el hospital acompañándoles, ayudándoles moralmente y psicológicamente a afrontar la enfermedad, y a ni
vel de gestiones: facilitarles médicos, acompañarles a consultas o de indicarles por donde deberían de seguir para localizar a un profesional.
Luego también se realiza una labor de concienciación y prevención con conferencias. El año pasado fue muy importante lo que se habló de la vacuna del papiloma, se realizaron actos de prevención en colegios (se habló de la importancia preventiva de tener buenos hábitos de alimentación), y en los institutos se habló además del tabaco. Todos los años se hacen cursos sobre tabaquismo y cómo dejarlo.
P:¿Cuáles de estas actuaciones se han hecho en La Bañeza?
R.:–En La Bañeza se empezó el año con conferencias, después se organizó la I Carrera Contra el cáncer, que fue un éxito, y tras la cuestación que se ha hecho hace poco, estamos preparando algún taller cara a otoño, del que ya informaremos cuando van a ser las fechas porque dependemos de la agenda de los profesionales.
si necesitas ayuda de la a.e.c.c. La Bañeza
P.:–¿Cómo contactar con a.e.c.c. La Bañeza?

Reuniones: Martes a partir de las 20 horas
Edificio de usos múltiples
C/ Dr. Palanca-LA BAÑEZA
tfno: 987 27 16 34
607 19 24 17

viernes, 3 de octubre de 2008

Ramiro Turrado García, chofer de autobús de línea

Le conocí de niño yendo en el coche de línea con mis padres del pueblo a La Bañeza o de La Bañeza al pueblo, luego entablé conversación con él aquellos veranos en los que me tocaba ir a particulares a recuperar ‘mates’ a La Bañeza, y luego aquel verano en el que iba a sacarme a donde Rancho el carné de conducir.
Él se llama Ramiro, y es el chófer del autobús de línea. Un hombre simpático que siempre tenía una palabra agradable y cortés al subir al autobús. Ahora aún le saludo y él me pita cuando nos cruzamos por la carretera, él con su autobús y yo a pié o con mi coche desde que saqué el carné, y por eso la relación no se ha perdido: Ramiro y yo seguimos siendo amigos.
Han pasado décadas y él sigue siendo el mismo: una persona entrañable de esas con las que merece la pena pararse a hablar, porque siempre tiene algo que contar. Así que uno de estos días marché a la estación de autobuses, grabadora en mano, y decidí hacerle esta entrevista para transmitiros a vosotros un poco de lo que viví con Ramiro Turrado García, pues antes viajar en autobús era toda una aventura –me acuerdo de una vez que el bus nos dejó tirados por avería mecánica a la salida de Castrocalbón– y muchas otras cosas que antes ocurrían.
Ramiro, que se podría jubilar dentro de un año anticipadamente, aún tiene muchas más cosas que contar.



Emilio García Ranz. / La Bañeza-

P.:–¿Cuantos años viajando desde La Bañeza a Pinilla y de Pinilla a La Bañeza en el ‘coche de línea’?
R.:–35 años.
P.:¿Qué edad tenías cuando empezaste a trabajar para la antigua «Empresa Ramos»?
R.:– Empecé con 20 años. Empecé de cobrador.
P.:– Y siendo de un pueblo de campo, de economía agrícola, ¿Cómo decidiste en vez de ir a trabajar las tierras el meterte a chofer del autobús de línea?
R.:– Pues la verdad es que los jóvenes de antes y de ahora buscábamos otra salida laboral que no fuera el campo, y a mi hermano, que andaba de León para La Bañeza, le dijeron que había una oportunidad de empezar a trabajar para la Empresa Ramos de cobrador y me lo dijo a mí y así empecé.
P.:–¿Y tenías por aquel entonces el carné de conducir?
R.:– Nada de nada. Empecé de cobrador y cuando empecé no tenía ningún carné de conducir Vamos, no sabía ni cómo era un volante.
P.:–¿Cómo eran los autobuses de aquella época?
R.:– Si quieres te traigo una fotografía (nos dice sonriendo, pues guarda recuerdos de imágenes de aquellos viejos coches de línea que nos pasa a describir).
Había que hacer lumbre debajo del autocar porque en invierno se helaba la válvula y no te cerraba las puertas.
P.:– Han cambiado los autobuses a más modernos y también las gentes, los pueblos, las carreteras... No me puedo ni imaginar cómo sería la carretera de Calzada en la época de Franco.
R.:– Puff. Era como la de Castrocalbón cuando la estaban arreglando. Había unos baches que te rompían las ballestas.
P.:–Bueno, pero los autobuses de antes también serían más duros, estarían más hechos que los modernos, para andar por aquellos viejos caminos.
R.:–No te creas. Cada época tiene sus cosas y requiere lo suyo. Los autobuses de ahora son más modernos, no sé si más duros, pero sí más seguros. Tienen una dirección, frenos abs, otros sistemas tanto para el conductor como para el viajero(asientos más cómodos, aire acondicionado, televisor...) Antes tenías que tener cuidado porque te podías salir de la carretera en una cur-a. Además había unas heladas y unas nevadas que ahora ya no caen.
P.:– Cuéntanos alguna aventura.
R.:– Hemos pasado de todo. Las nevadas eran tremendas y se te marchaba el coche (autobús de línea) con cadenas y todo para la cuneta. Una vez se me fué en Felechares y tuve que ir andan-do hasta Pinilla para buscar un tractor para que nos sacase.
P.:– Ha cambiado mucho todo, no sólo en autobuses y en comodidad de los mismos, sino en viajeros. Aunque los autobuses de antes eran más incómodos yo recuerdo que íban llenos. Recuerdo la vieja cochera de Ramos a las 7 de la tarde con el andén 1 y 2 con los coches de lí-nea a tope de gente un día normal, y aquellas viejas puertas correderas que se abrían para que pasara la gente de todos los pueblos de la comarca hacia los respectivos autobuses cuando oían el ruído (porque apenas se entendían) por los altavoces de aquella gran y fría sala de espera de bancos de madera. Hoy ya te veo pasar y a veces no llevas a casi nadie. Todo el mundo ya casi tiene coche.
R.:–Cierto. Recuerdo cuando en nuestra línea iban cuatro coches. Iban el de San Esteban, dos a Castrocalbón el de la línea que iba hasta Pinilla y el de Camarzana. Yo recuerdo los fines de semana que iban dos coches llenos ahora van cuatro personas.
P.:– Claro. La gente que iría a La Bañeza al mercadillo del sábado seguro. No sólo iría el autobús lleno de viajeros sino de carga.
R.:– Me acuerdo de llevar hasta gorrines en la baca del ‘coche’.
P.:–(estallo de risa) ¿Transportabas cerdos vivos encima del autobús? ¡Tenía que ser un show!
R.:– Sí. La gente llevaba de todo. Me acuerdo de un paisano de Calzada que llevaba alubias en la maleta.
P.:– Puff. Claro, yo también me acuerdo de eso, de venir al pueblo de vacaciones de Semana Santa y que al irte los vecinos te daban de todo. Una vez mi padre llevó la maleta con media matanza a Bilbao... Lo malo, su-pongo, subir esas maletas para la baca... porque ahora el maletero está debajo.
R.:– Sí –responde Ramiro– antes era todo cargarlo a pulso arriba del coche, para la baca. Antes debajo no había nada. Y había maletas que igual pesaban 50kg
P.:– Toda una vida montado en un autobús... puedes ser cronista, porque has visto el mundo cambiar época a época monta-do en tu autobús.
R.:– Sí. Ha cambiado todo, y todo para mejor excepto la gente, que hay menos viajeros y son más exigentes que antes. Antes en el autobús y en el pueblo la gente era de otra manera, había una solidaridad... En el autobús éramos todos una gran familia. Ahora ya ves, en muchos pueblos la gente no se habla como antes.
P.:– Te doy la razón. Cuando yo vine al pueblo por primera vez y hasta los años 80 me acuerdo de ir a casa de los amigos y entrar hasta la cocina, en mi casa no se cerraba la puerta de la calle, se ponía un ladrillo y se de-jaba abierta –le comento a Ramiro– ¡y ahora con los rumanos...!
R.:– Sí, es lo que te decía, que ha cambiado la forma de ser de la gente. Antes enseguida entablabas conversación, ahora hay quien no te habla. Y la gente se conformaba con poco. Me acuerdo de una vez en un autobús de 35 plazas que fueron 114 personas Fue en el coche de Manolo el de Camarzana. La gente quería ir a La Bañeza y no le importaba ir de pie.
P.:– Puff!! Pero 114 personas en un autobús... ¡Parecerían sardinas en lata!
Oye. Tiene que ser difícil conducir por esas carreteruchas.Yo conozco tu ruta, y en Pinilla las casas se meten en la carretera. La carretera es estrechísima, tanto como para no cruzarse el c-che de línea y una bici en algu-nos tramos. Tendrá que ser difícil meter un autobús por ahí.
R.:–Anda hombre, anda. Hay carreteras más estrechas. Te lo digo yo, y con más baches. Ahora se han arreglado mucho, pero ten en cuenta que antes aunque habían más baches había me-nos tráfico. Por muchos pueblos no pasaban ni coches, sólo el coche de línea.
P.:–Ah! ¿Conoces otras carreteras? Yo pensaba que siempre ha
cías la misma ruta.
R.:No, he hecho otras rutas con el autobús, aunque bien es cierto que casi siempre he hecho la ruta La Bañeza-Pinilla en las tres empresas por las que he pasado Ramos, Alsa y ahora Gelo.
P.:–He oído rumores de que te jubilas dentro de poco.
R.:–No lo sé. Hago 60 años y no sé cuando me jubilaré.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Hasta siempre Manolo (Peri)

José Cruz Cabo
Me dió rabia, dolor y asombro, cuando me dijeron que habías
muerto en accidente de tráfico. Manuel Martínez Fuertes, fuiste
siempre uno de los grande amigos y mejor bañezano. Sabes que te
conocí junto a tu padre, Olegario Martínez, en la Peña Real Madrid,
siendo tú un niño. Las cosas de la vida, nuestra amistad nos llevó
por caminos parecidos y esta se fue fortaleciendo y mejorando, a
través de la Directiva de la Peña, a través de la cofradía de San
Antonio Abad, que me dabas muchas noticias, y me informabas de
muchos acontecimientos. Después llegó el Grupo "La Charra",
donde tú eras el alma o una de las almas, no solo por tu magnífica
voz, sino por tus comentarios siempre alegres, siempre divertidos,
pero siempre educados y generosos. Me demostraste, a través de la
famosa Asociación Bedunia, de la que yo tuve que dar noticias
tanto a nivel local, como provincial y hasta nacional, que eras una
persona leal, que eras un hombre atento y servicial, que amabas a
nuestra ciudad y a la mayor parte de sus habitantes, porque eran
paisanos tuyos, porque querías que ella subiera comercial,
industrial, cultural y socialmente.
Eras una persona encantadora, contigo siempre había alegría, a
nada le dabas importancia, pero ponías los medios para solucionar
los fallos, porque, por encima de todo, eras un ser humano atento,
servicial, afectuoso y siempre sentí encima de mi tu aliento, tu
amistad y tu apoyo incondicional. Es una pena que a un hombre de
tu valía, le cortaran su estancia en esta tierra tan de golpe y de
forma tan dramática, porque aún tenías muchas cosas que hacer
por los que amabas y por tu ciudad. Nada ayuda a quitarnos el
dolor de tu trágica muerte, pero aunque sea en el más allá, quiero
que sepas que estoy al lado de tu esposa e hijos, que siento su
dolor y lo hago mío, y que mientras viva, seguiré recordando tu
maravillosa persona y tu inamovible sonrisa. Hasta siempre
Manolo.

Adiós a Peri

Manolo, el 'Negro' que tenía el alma color púrpura

artículo remitido por Polo Fuertes colaborador de leonoticias.com


Hay años, como este, que no son buenos para conservar amigos.
Años, en los que las muescas del alma se acrecientan, cada vez
que un amigo se va por ¿causas naturales? o la muerte súbita en la
carretera, como es el caso de Manolo Martínez Fuertes. Me llamó el
alcalde, Jose Palazuelo, para decírmelo pocas horas después del
siniestro y el desgarro emocional me llevó a la calle cojeando del
alma, una vez más.

Manolo 'Peri', Manolo el 'Negro' ha sido de esas personas que le
dolía La Bañeza de vez en cuando y, por eso, estaba metido en
todo lo que pudiera tener el color de la púrpura, el color de la
bandera bañezana. Aquel mismo día, viernes ocho de agosto, tenía
un concierto con su grupo 'La Charra', (una charanga de coplas
carnavaleras) para inaugurar las fiestas de su pueblo. Y unos días
después, interpretaba una obra de teatro con el grupo 'El
Templete' al que pertenecía. Manolo, el 'Negro', era eso, un
bañezano como la copa un pino que, aparte de su trabajo, era una
pieza clave del bañezanismo de acción, del bañezanismo militante,
sin tapujos, sin ánimo de lucros, sin retorceduras.

Un camión se le cruzó en la carretera de León, en un cruce que
conocía a la perfección, y estrelló su humanidad para siempre,
para no dejarle llegar a empezar, a disfrutar las fiestas de su
pueblo. Hace unos días me preguntaba por la evolución de mi
reciente intervención quirúrgica y yo por su salud y familia: "Todos
bien, aunque de vez en cuando, ya sabes, me duele La Bañeza".
Después, me dijo que cuando pasaran las fiestas, tenía que darle
una copia de mi ponencia en el I Congreso Nacional del Carnaval
en La Bañeza, sobre 'La Charra', "porque quiero hacer algo para
nuestro grupo y, ahora, eres el que más sabes de aquel personaje
femenino bañezano, madre soltera, que puso firmes a los
hombres, a la autoridad competente y al lucero del alba, a pesar
de vivir en los años 40 y 50 del pasado siglo".

Conocí a Manolo el 'Negro' casi siendo aún muy jóvenes ("parientes
en Cristo, por parte de madre y padre", sentenciaba nuestro
coincidente apellido). Eran tiempos en los que la libertad
comenzaba a abrir las primeras rendijas, tras la muerte del
dictador. Su padre, Olegario el 'Negro', era a la sazón presidente
de la asociación de vecinos bañezana Bedunia y, con un grupo de
jóvenes, fundamos una revista que fue el mejor revulsivo para que
aquellas corporaciones municipales democráticas, no se torcieran
demasiado en sus quehaceres de ordenanza. Aunque nos ganamos
de los poderes fácticos de la ciudad el apelativo de 'nido de rojos
comunistas'. Cuando solo éramos el color púrpura de la bandera
bañezana.

Allí forjamos muchos nuestro afán periodístico, haciendo de todo
(reporteros, editorialistas, opinadores, maquetistas, pegasellos,
pegadirecciones… ¡Jesús, qué coño!) Reuniones nocturnas en el
almacén de la casa de su padre, en la subida al 'Túnel', cuyas
estanterías estaban cargadas de colecciones del Diario 16. Una
casa que fue, antes, propiedad de un maestro represaliado, Don
Ricardo, que nos había desasnado a muchos de nosotros.
Reuniones, en las que Olegario, Manolo, Salvador, mi hermano
Chago y yo poníamos los pros y los contras de los escritos de los
colaboradores (colaboradores de la envergadura de Antonio
Colinas, Jose Palazuelo, Ernesto Méndez Luengo, Rodríguez
Fuertes, Mario Núñez…), para que el presidente y director no
tuviera que ir demasiado a sentarse en el banquillo judicial, del
que siempre nos sacaban los abogados del Partido Comunita en
León (nido de rojos, ¡oye!). Hasta tal punto, que, cada quince días,
en los kioscos, los asiduos compraban el periódico de sus
ilusiones y mandaban meter el Bedunia entre sus pliegues, para
demudar el respeto humano de sus columnas en púrpura
mediática.

Escribo estas líneas mientras en la parroquia de San Salvador se
celebra el funeral de Manolo el 'Negro'. Ese negro que tenía el alma
del color de la púrpura de la bandera bañezana. De vez en cuando,
una lágrima se hace presente en el teclado, proveniente de una
muesca más en los desgarros del alma. Se ha marchado otro
amigo, en lo mejor de la vida (58 años).

Mi reciente intervención quirúrgica me ha hecho imposible dar el
pésame a su viuda, a sus hijos y a sus hermanos. Pero sé que
Manolo, mi amigo el 'Negro' me volverá a desear buena suerte,
como siempre hacíamos en nuestras despedidas, aunque la última
nos salió fu. Sé que en el otro mundo estará ya ensayando con
algún grupo de la eternidad para dar un concierto de coplas de
carnaval bañezano o interpretar la comedia de 'El día de nuestra
boda', que dejó inconclusa en éste, como toda buena sinfonía.
Descansa en paz, Manolo. El 'Negro' que seguirá teniendo el alma
color de púrpura de la bandera bañezana.

martes, 8 de abril de 2008

AGEBA / asoc. de empresarios

«Con AGEBA pretendemos potenciar y relanzar La Bañeza: su hostelería, su industria, su comercio..., todo»

Hace unas semanas se dieron a conocer. La Bañeza tiene por fin la tan necesaria asociación empresarial que demandaba comercio e industria desde hace tiempo. Ha nacido AGEBA y con ella un proyecto ilusionante que ya se ha puesto en marcha luchando por nuestra ciudad, para que no se quede dormida y estancada.
«La Bañeza Hoy», interesada en dar a conocer todo lo que aquí sucede, se puso esta semana en contacto con la directiva de la asociación y realizamos una entrevista en conjunto a su presidente, Virgilio Carro (de la razón social Virti), Juan Carlos Santiago, tesorero (de Pequeñajos) y Roberto de Mata (de Valderas)..
Los tres nos dieron a conocer lo que es y lo que busca AGEBA, sus ideas y sus proyectos de futuro.

P.:– ¿Que es AGEBA?
R.:– AGEBA es la Agrupación de Empresarios de la zona de La Bañeza.
P.:– ¿Cómo y porqué nace AGEBA?
R.:– Nace fundamentalmente porque nuestra comarca y nuestro pueblo está un poquitín deprimido y creo que necesitamos darle un impulso. ¿El impulso cómo? Pues asociándonos, porque nosotros solos no vamos a ningún sitio.
La Bañeza esta un poquitín huérfana de ello. Había una asociación que ha dejado de funcionar, de lo cual somos un poco culpables todos, y ahora hemos creado AGEBA. Con ella estamos intentando levantar La Bañeza: su hostería, su industria, su comercio... todo.
AGEBA nace tras el el intento aquel que hubo en el Infanta Cristina, tras aquella convocatoria en la que se reunieron todos los comerciantes y empresarios. Luego no sé qué pasó ahí, si se frustró el intento... Después nosotros nos presentamos y aquí lo que se ha hecho. Lo que pasa es que nosotros no quisimos decir nada pues no lo creímos oportuno. Nos gustaba, en vez de decir «vamos, vamos, vamos» y no acabamos de llegar, hacerlo todo y ahora poder decir «aquí tenéis la asociación»
P.:– Y ahora ¿empieza ya a llegar la gente?
R.:– Sí, ya son 35 socios, bueno, sin contar tres solicitudes que tengo yo que me han llegado hoy, y esperamos poco a poco ir subiendo.
P.:– ¿Quién puede entrar a formar parte de AGEBA?
R.:– Empresarios bañezanos o de la zona de La Bañeza. Ya hay inscritos gente dedicada a las legumbres, gente dedicada a la ferretería, gente dedicada a la droguería... abarca todos los sectores y todas las actividades.
P.:–Del comercio, industria...
R.:–Sí, bueno, y también hostelería. De momento estamos un poquitín huérfanos en el sector de hostelería, pero ya hay gente incluso del sector de transporte, opticas, alimentación, y esperemos que se anime y se apunte gente de todos los sectores que faltan.
P.:– ¿Con qué proyectos arranca AGEBA?
R.:– En primer lugar aglutinar gente, ilusionar a la gente con el proyecto, y luego es la gente la que va a decir los proyectos. La Asociación va a responder a las demandas del asociado.
P.:– No. Os lo preguntaba porque igual teníais ya algún objetivo marcado
R.:– Sí, alguno hay, por ejemplo, lo estábamos comentando antes, hay que mirar lo del polígono industrial de La Bañeza. El polígono industrial es algo fundamental. Ya casi cualquier pueblecito dispone de suelo industrial y resulta que en La Bañeza no tenemos nada para que vengan a instalarse las empresas. No tenemos ni abastecimiento de agua ni electricidad industrial. Y hay gente interesada en crear industria aquí, empresas que da-rían muchos puestos de trabajo y que igual se van a Villarejo si en un plazo de siete meses no se hace nada aquí, porque en Villarejo ya tienen un polígono, porque el alcalde ya se ha preocupado, porque tienen dinero de la Junta de Castilla y León a fondo perdido.
Es que nuestro Ayuntamiento, por lo visto, no tiene ni terrenos que poder ofrecer. Tiene que recalificarlos y eso supone esperar, y una empresa que viene a dar puestos de trabajo no espera, no espera porque suelo industrial ya lo hay en otro sitio.
Otro tema es que las empresas no pueden estar pagando el agua doméstica. Necesitan agua industrial igual que necesitan luz industrial, ahora tenemos luz de obras.
Otra cosa importante que tiene que hacer esta asociación es un marcaje de los proyectos que tiene el Ayuntamiento para realizar cara a La Bañeza y decirle que no se duerma, pues tenemos un Ayuntamiento que siempre se ha dormido, que dice que se van a hacer cosas, que se van a hacer cosas, pero las cosas no se acaban de hacer. Entonces ayudarles y no sólo ayudarles, sino hacerles un marcaje para que las cosas no se queden en el olvido. En otras ciudades de los proyectos: se habla de ellos y se llevan a cabo, en La Bañeza se habla de los proyectos y estos quedan muertos: esto no puede seguir así.
Otra de las cosas que hay que hablar aquí es del circuito permanente de velocidad que se quiere hacer en La Bañeza. Me da la im-presión que el Ayuntamiento no es consciente de lo que el circuíto puede significar para La Bañeza y para todo el empresariado de La Bañeza. No es consciente de eso porque si fuera consciente de eso ya hubiese comprado los terrenos. Es inconsciente de lo que tiene entre manos con eso. Yo no tengo miedo, tengo pánico de Valladolid. Yo soy aficionado al mundo del motor y miembro de una escudería federada de automovilismo, y en la reunión de Valladolid tuve un proyecto de circuito en mis manos y no sabían nada del proyecto de aquí.
Dicen que el tema está avanzado, pero vamos, no sé en qué piensa el Ayuntamiento. Trescientos millones para el teatro. La última vez que fuí a ese teatro a ver una obra con mi mujer, sacamos la entrada, nos fuímos a tomar un café, y cuando volvimos la actuación se había suspendido porque no había gente. Que está muy bien el teatro pero que estaría mejor hacer el circuito. Sí, el teatro contará con subvención de Cultura, pero te digo que del circuito hay mucha gente, no sólo el Ayuntamiento sino también la hostelería, que no se hace la menor idea de las posibles repercusiones que tendría para ellos la construcción del circuito permanente. No hay más que ver cómo se pone La Bañeza cuando la carrera de La Patrona.
P.:– Os veo que acabáis, como quien dice, «de aterrizar», y ya estáis con muchos proyectos y objetivos.
R.:– Sí. El pasado viernes fue la presentación y no hemos parado. Hemos tenido varias entrevistas con los medios de comunicación para darnos a conocer y mañana miércoles tenemos un acto en el Bedunia y este viernes día 30 tenemos la presentación en el Ayuntamiento.
P.:– ¿Habéis pensado decirle algo al alcalde? ¿El Ayuntamiento os va a apoyar de alguna manera?
R.:– Le expondremos varios temas al alcalde. Queremos que sean conscientes de que estamos aquí y de que hay cosas que hay que hacer.
Otra cosa de la que también hemos hablado es de solicitar un local para reuniones.
Luego queremos informarnos de cómo van todas las gestiones que tiene en marcha el Ayuntamiento y que pueden afectarnos a nivel empresarial y comercial.
Todos sabemos muy bien de lo que vive La Bañeza y no es del suelo industrial, por lo que este Ayuntamiento tiene que ser consciente que hay un sector importante en La Bañeza al que tendrá que ayudar. La Bañeza ha vivido del comercio y de la comarca. Nosotros somos nuestra comarca y esto hay que verlo así. La comarca ha vivido del campo y el campo ha ido a menos, y esto hay que relanzarlo de alguna manera. Y nosotros estamos aquí ahora, intentando aportar nuestro granito de arena.
Tenemos un problema grave y es que nos estamos quedando sin juventud. La gente jóven estudia y se va fuera ¿Dónde está la juventud? Nuestros jóvenes se van porque aquí no tenemos nada, no tenemos industria, y sin industria no hay futuro y no podemos dormirnos. ¿Qué industrias nuevas ha habido en La Bañeza en los últimos diez años? Ninguna. La actividad propia de la ciudad. Hay quien ha sabido progresar y se ha ganado lo suyo a pulso, a base de trabajar y trabajar, y hay empresas más o menos fuertes, pero no ha venido nadie de fuera porque no se le ha facilitado nada, y no se le ha facilitado porque no hay. Conozco a una empresa muy fuerte de La Bañeza que quiere hacer otra y se lo está pensando ¿porqué? porque no hay terrenos, porque no hay servicios. Otros pueblos tienen su polígono con sus calles, su suelo industrial ya pavimentado con sus servicios, su luz, su agua, y quí no hay nada y la gente se va fuera.
No hay más que ver lo que ha crecido en estos últimos años Astorga o Benavente...

Grupos de acción social del Salvador

Grupos de Acción Social de El Salvador


«Lo importante es ayudar»


13 febrero 2001
El pasado mes de diciembre organizaron una tómbola benéfica y la pastorada, dos de las muchas cosas que hacen los jóvenes de los Grupos de Acción Social de El Salvador.
Cuarenta chicos y chicas de nuestra ciudad de entre 14 y 18 años forman estos grupos, chavales que se reúnen para hacer cosas por la gente y para ayudar, como estos días han hecho en la campaña de Manos Unidas.

P.:– ¿Qué es un grupo de acción social?
R.:– Somos un grupo de chicos y chicas de 14 a 18 años –nos comienza explicando Te
re, a quien podríamos definir como ‘la monitora’, porque es la mayor, aunque ella dice que en el grupo son todos iguales–. ¿Porqué acción social? Porque se trata de ayudar a la gente de fuera. Hombre, también hacemos cosas dentro: charlas, coloquios, pero es más básicamente cara a fuera, a estar con la gente y a hacer cosas con la gente. Estar con los deficientes o estar con los críos... Cuando vamos a otro sitio estamos con la gente del pueblo, conocemos el pueblo, tratamos de conocer a la gente.
P.:– ¿Y qué hay que hacer para entrar en el grupo?
R.:– ¿Que cómo se entra? La única condición que poníamos es haber hecho la confirmación aquí, en la parroquia, no nos importa que seas de otra parroquia si has hecho la confirmación aquí. Luego vienes para acá, nos conoces y vienes al grupo. Estamos abiertos a que venga la gente, a que nos conozcan y a que se quede el que le guste y al que no le guste se marcha. Aquí [en la Casa de Acción Católica de nuestra ciudad] nos reunimos los viernes, –nos explica Tere– nos llegan cosas proyectos en los que ayudar, y cuando no pues tratamos temas que preocupan a los jóvenes, las drogas, la violencia...
A veces vemos una película sobre el tema, luego hacemos un debate sobre la misma. El otro año vimos «Barrio», una película sobre unos jóvenes que vivían en un barrio que no tenían trabajo... Planteamos problemas, situaciones, e intentamos ayudar y ayudarnos. Somos un grupo de amigos que nos reunimos para ayudar a los demás, podía ser un grupo religioso pero no lo es, es un grupo social, para ayudar a la gente, pero también nosotros tenemos problemas, y los jóvenes vienen aquí y si un día les ha pasado algo y quieren contarlo pues lo cuenta. Si alguien tiene algo que le preocupa o conoce a alguien que tiene un problema viene aquí, al grupo, y nos lo cuenta y buscamos entre todos cómo orientarle o ayudarle. También si a alguien le ha pasado una experiencia, nos lo cuenta.
P.:– ¿Cómo nacen los Grupos de Acción Social de El Salvador?
R.:– Desde la parroquia se mandó una carta a los que habían hecho la confirmación proponiéndoles hacer grupos de tiempo libre, de acción social, que se pasasen por aquí. Empezamos en octubre o noviembre. Las clases ya habían empezado, nos reunimos después del magosto y comenzamos a hacer cosas. Además de lo que se vé del grupo, lo que hacemos hacia fuera como puede ser la tómbola de estas navidades, también hacemos cosas hacia dentro.
–El año pasado fuimos a Turienzo de los Caballeros y estuvimos de convivencia en una casa del centro diocesano de acción juvenil –interviene Diana, una jóven del Grupo de Acción Social.
P.:– ¿Sois mucha gente?
R.:– No, no somos muchos, somos 12. Los más pequeños son 20 o veintitantos. Nosotros el año pasado eramos ocho, cinco chicas y tres chicos. –nos cuenta Tere.
–Pero es igual, nos lo pasamos super bien –comenta Diana hablando de la convivencia en Turienzo de los Caballeros.
–El pueblo está muy bien –dice Tere explicándonos por donde se va a Turienzo.
P.:– ¿Qué otras cosas habéis hecho?
R.:– El año pasado participamos en la campaña de Manos Unidas poniendo carteles... ¿De qué eran los carteles? –pregunta Tere a los miembros de su grupo– .
– Los de Ramsés, los del acto que se hizo para recaudar fondos para Manos Unidas. También fuimos al Polideportivo, bueno fueron al polideportivo y ayudaron con las entradas de baloncesto y en el bar, un sábado fuimos con huchas y con libros al mercado y ayudamos a las de Manos Unidas pidiendo donativos para su campaña, y a Diana en concreto, no sabemos que pasó, a una señora le sentó muy mal y le pegó un castañazo... –nos cuenta como anécdota Tere.
Este año también han ayudado en la campaña de Manos Unidas, que repite actos como la venta de libros y flores y las cuestaciones o lo del polideportivo.
–El año pasado ¿qué mas actividades hicimos? Ah, sí, fuímos un día andando hasta Jiménez y no sé que más... –dice Tere, pero los chicos enseguida intervienen recordando más cosas que han hecho–.
–Fuimos a Astorga, a la Se-mana Vocacional y Misionera, una concentración de dos días organizada por el seminario, nos reunimos allí ¡y nos lo pasamos!...
–¡Muy bien! Conocimos a mucha gente –nos cuenta Diana
–Fue mucha gente –recuerda Tere.
–Lo más bonito fue el Jubileo –explica Diana mientras Tere nos invita para acompañarles este año.– Vamos a diferentes concentraciones de jóvenes por diferentes motivos. Acudimos, participamos, conocemos a gente... y luego, a nivel interno, organizamos cosas aquí, como estas Navidades lo de la tómbola.
–Lo de la tómbola salió la idea del otro grupo –explica Alejandro refiéndose al grupo de José Ramón. [En La Bañeza tenemos dos grupos de Acción Social de El Salvador uno que se reune a las 8 (el de Tere) y otro a las 8.30, que es el de José Ramón, pero los dos se juntan a la hora de hacer actividades importantes.]
P.:– Explicadnos un poco mejor cómo surge la idea de la tómbola y con qué fin se hace.
R.: –La tombola la hicimos para ayudar en un proyecto de Comayagua (Honduras) –nos explica Diana–, para sacar dinero para los niños de la calle. Fuimos por los diferentes establecimientos de La Bañeza recogiendo lo que ellos voluntariamente nos quisieran dar, y luego celebramos la tómbola.
–Antes escribimos cartas identificándonos y diciéndolo que queríamos –añade Teresa a la explicación de Diana.
P.:– ¿Y cómo os enterásteis de la necesidad de esos niños de Honduras?
R.:– Hay un proyecto ya en marcha en Honduras –nos explica Tere comentando que el Grupo de Acción Social de El Salvador lleva ya dos años pagando a una niña de allí su estudios, sólo con las propinas que los niños de catequesis echan en el cestillo de misa de once –nos comenta Tere–. Y como ese proyecto ya estaba más o menos cubierto –continúa–, pensamos que porqué no abrir otro. Entonces empezamos a ayudar en otro proyecto que es el de un centro de acogida de niños de la calle en Comayagua en Honduras, que es para lo que destinamos lo que sacamos en la tómbola.– nos cuenta Tere comentando que es un proyecto tan gran-de que ellos lo único que pueden hacer es colaborar un poco.
–La verdad es que la tómbola ha sido un éxito, no esperábamos tanta gente y no teníamos esperanza de sacar tanto. La gente se volcó con nosotros, nos dejaron un lo-cal muy bueno aunque estaba en mal sitio.
P.:– Sí, la verdad es que yo para encontraros dí bastantes vueltas por La Bañeza.
R.:– Pero sin embargo la gente fue, puedes decirlo en el periódico. Damos las gracias a la gente por cómo colaboró y queremos agrade-er a todo el mundo que fue por allí. Y puedes decir también que Inma, con mucha generosidad, nos ofreció el local, aunque la pusimos muchas trabas por el sitio, no por el local, que estaba muy bien.
P.:– ¿Cuanto sacásteis, si no es indiscreción?
R.:– Recaudamos 188.000 pe
setas.
–También hicimos este año una pastorada, que luego la gente se marchó y no sabía que había guiñoles.
P.:– ¿Cómo conocistéis a la niña esa de Honduras a la que ayudastéis a pagarla la educación?
R.:– La sobrina de Don Arturo, Carmen, fue a Honduras y tuvo la experiencia de cómo vivía allí la gente y se dió cuenta de que nosotros des-de aquí podíamos ayudar en algo y cuando vino nos lo contó, nos puso diapositivas, nos explicó cómo era la aquello, y a partir de ahí nosotros dijimos «porqué nosotros no podemos tener algo de cara a ello» y entonces todos, cuando vamos a misa, aportamos algo nuestro. Todos los do-mingos cuando vamos a misa los chicos se quitan algo de la propina y lo dejan en la cestilla y con ello vamos a juntarlo y al final de año vamos a enviarlo para ayudar a aquella niña, y así surgió el primer proyecto, centrado en esa niña en concreto, y este año lo hemos ampliado a los niños de la calle de Comayagua, Honduras. Ayudamos con lo que se ha sacado en la tómbola a un centro de acogida de niños de la calle, niños des-de los 5 años de edad en adelante, sin familia, que viven en esa especie de residencia.

Nuevas salidas

R.:–Este año iremos a Hospital y a Turienzo de los Caballereos.
P.:– ¿Una convivencia?
R.:– No, la verdad es que no lo orientamos así, no tiene sentido religioso, es más una excursión.Tenemos también en proyecto ir a visitar un centro, bien Nuestra Se-ñora del Valle bien una residencia de ancianos, que son una realidad que hay aquí.
Otra cosa que queremos hacer es el Día de los Padres, para que los padres conozcan esto y sepan a qué vienen aquí sus chicos, son dos años ya los que llevamos aquí haciendo cosas y estaría bien conocernos nosotros a ellos y ellos a nosotros, que sepan a donde vienen sus hijos, cómo es el local.

Terminamos la entrevista prometiendo volver a la se-mana siguiente a hacerles una fotografía, y el grupo queda de acuerdo en que el próximo viernes vendrán todos con la camiseta que hicieron, identificativa del Grupo de Acción Social de El Salvador.

jueves, 3 de abril de 2008

Grupo Jaque

Una gran alternativa para disfrutar del tiempo libre

Un verano en Jaque

-En 1.995 un grupo de jóvenes desempleados se juntó para «hacer algo» y de allí nació la asociación de tiempo libre «Grupo Jaque» quienes verano tras verano, navidad tras navidad, y Semana Santa tras Semana Santa desde hace cinco años vienen organizando una serie de campamentos urbanos para niños de entre 5 y 12 años. La iniciativa resultó tan positiva y gustó tanto a los chavales que continuó haciéndose, y algunos de ellos llevan ya varios años repitiendo, porque en estos campamentos cada vez se aprende algo nuevo, se hace algo distinto y se conoce a nueva gente. A «La Bañeza Hoy» le pareció esto tan interesante que nos acercamos a hablar con ellos. Llegamos una tarde al campamento que habían montado en el Puente Paulón y allí charlamos con el Coordinador del grupo.

P.:–¿ Cuando y cómo empezó el Grupo Jaque?
R.:– Empezó en 1.995 en base a la inquietud de un grupo de gente. Nos juntamos por las tardes en la cafetería Royal y en base a eso nació el proyecto. El CEAS nos echó una mano, y se organizó el primer campamento urbano. Poco a poco aquello funcionó, y funcionó bien, y ahora esto es algo más que un proyecto, que se hace de forma periódica en navidades, Semana Santa y verano.
P.:– ¿Quienes pueden participar en las actividades de los campamentos urbanos del Grupo Jaque?
R.:– Pues todos los niños y niñas que quieran, con una edad entre los 5 y los 12 años
P.:–¿ Qué actividades hacéis con los chavales?
R.:– Se hacen muchísimas cosas. Este año hemos hecho, aparte de la acampada, actividades manuales en talleres, hemos hecho papel reciclado, hemos hecho figuras. También hemos ido de excursión, hemos ido a ver la Brigada de Extinción de Incendios de Tabuyo del Monte. Luego hay juegos como la calva, aparte de los juegos y actividades tradicionales de campamento, la hoguera nocturna alrededor de la que se cuentan historias...
P.:–¿ Por qué un grupo se junta y crea un ‘campamento urbano’?
R.:– Yo creo que la sociedad va al ocio pasivo y que hay muchas cosas que no se valoran. Los chicos de ahora se limitan mucho a su calle o barrio, a ver la televisión y a los videojuegos. Aquí, en los campamentos de Grupo Jaque les damos la oportunidad de que se interrelacionen, de que conozcan su pueblo más allá de su barrio, y los que han pasado un tiempo con nosotros conocen ya todo lo que hay en La Bañeza, todo tipo de empresas y todo lo que se fabrica en su ciudad. El campamento urbano ofrece la posibilidad de hacer cosas y además pasar la noche en casa.
P.:– Y además de La Bañeza ¿habéis ido a otros lugares?
R.:– Sí. Hemos ido a muchos sitios: al parque de la naturaleza de Valladolid, hemos ido con los pequeños a Truchas, hemos hechos unas cuantas caminatas... cada año procuramos hacer algo distinto, el campamento se basa en la innovación, en la novedad de las actividades, porque muchos de los chicos repiten cada año y ello implica que hay que hacer cosas distintas. Eso también supone un constante reciclaje de los monitores del grupo. En la biblioteca de La Bañeza ya no hay ni un libro de manualidades que nos quede por mirar.
P.:– ¿Qué cosas puede aprender un chaval en los talleres que organizáis?
R.:– Pues un poco de todo. Aquí se trata de explorar. Exploramos el barro, un día hacemos una agenda de piro-grabado otro día hacemos un taller de cabullería. Exploramos sin saber nada más y vemos cuales son las habilidades de los niños, y entonces les decimos a los padres «este niño tiene posibilidades, pinta muy bien, llévale a clases de pintura. Esta niña baila muy bien, llévala a clases de danza o de baile».
P.:– ¿Y qué tal aceptación habéis tenido?
R.:– La aceptación por parte de los padres bien. Este verano hemos tenido un grupo de 48 niños y otro de 50. Esto es síntoma de que las cosas no van mal. Y es que además hemos empezado a ir fuera, a Santa María del Páramo, a Villazala y nos han llamado para ir a San Esteban de Nogales.
P.:–¿ Alguna anécdota?
R.:– Más que anécdota fue que el primer año que fuimos a Montuerto unos dos días, y a la vuelta, sin nosotros saber nada, el grupo de chicos de entre 9 y 12 años hizo un escrito en una hoja que ponía «pedimos al Ayuntamiento que el año que viene sean más días» y lo entregaron al Ayuntamiento.
P.:– ¿Alguna ilusión?
P.:– A mí me gustaría que esto creciera y que haya continuidad.

miércoles, 26 de marzo de 2008

ADELBA / asociacion de diabéticos

Luisa Mª Luengo Galán / Presidenta de Adelba

«En Adelba hacemos bastantes actividades para los niños con diabetes»

Se llama Maria Luisa Luengo Galán y es, desde hace poco más de un año presidenta de la Asociación de Diabéticos para La Bañeza y Comarca –la primera asociación de diabéticos de toda la provincia de León, que este próximo 2 de Diciembre cumple ya 15 años desde su fundación.–
«La Bañeza Hoy», interesada siempre en conocer todo lo que pasa en nuestra ciudad, quiso saber más cosas de ADELBA y de los diabéticos, así que nos acercamos hasta María Luisa, su actual presidenta. María Luisa, conoce esto desde muy cerca. Ella es diabética desde los 9 años y miembro de esta asociación desde que se fundó en el año 1.985 por Ramón Marcos Carracedo, su anterior presidente.

«Los diabéticos en ADELBA nos
ayudamos los unos a los otros»

P.:– ADELBA es la primera asociación de diabéticos que se creó en la provincia.
R.:– Sí. La asociación se fundó hace 15 años. La fundó Ramón Marcos Carracedo, su anterior presidente.
P.:– Pero tú conoces ADELBA desde el principio.
R.:– Sí, yo me integré en la asociación desde el principio. Yo fui la primera niña diabética que hubo en La Bañeza y mi caso era conocido porque era un poquito especial, así que las personas se encargaron de hacer la asociación enseguida se acordaron de mi y me ofrecieron entrar, aunque yo antes ya había estado en una asociación de Madrid y luego en otra de Valladolid que tenía hasta su propio periódico.
P.:– ¿Cómo era la Asociación en el principio?
R.:– Al principio se reunían un grupo pequeño de diabéticos. No teníamos local y no teníamos nada. Entonces el Círculo Mercantil Bañezano se ofreció a dejarnos su local que no era el actual casino, y allí nos reuníamos. Se hablaba de cualquier cosa relacionada con la diabetes, se llamaba a médicos del centro, a especialistas, a endocrinos... gente interesada, maja, que te quería ayudar, que te sacaba de roles que tenías... Y poco a poco se fue conociendo gente y se la decía «oye ¿tú eres diabético? Pues tenemos una asociación y tal». Y así fue creándose la asociación. «Oye, ¿quieres que dentro de 15 días vengamos? Venimos a tomar un café y tal», y al principio no venía nadie, estaba Ramón, Mercedes, Luisa, Herminio, yo también iba... éramos cuatro y medio y bueno, poco a poco la gente fue dándose cuenta de que una asociación les podía ayudar, que podían preguntar cosas, que el médico vas allí y ellos creen que muchas cosas las tienes que saber por lógica, y hay montones de cosas que no se dicen en una consulta del médico, hay derechos que los diabéticos no saben que tienen y los tienen.
P.:– ¿Por ejemplo?
R.:– Pues por ejemplo que tienes un niño pequeño que es diabético que lo tienen que admitir en un colegio
P.:– Pero ¿Ha habido algún caso de discriminación a algún niño diabético?
R.:– Ha habido un caso no hace mucho tiempo con una persona diabética muy pequeña a la que no querían dejar entrar en un colegio y ahí estuvo la Asociación.
P.:–¿ Aquí? ¿en La Bañeza?
R.:– No en La Bañeza, sino en la Comarca.
P.:– No sabía yo que había discriminación a la gente diabética.
R.:– Yo jamás la tuve, bien por desconocimiento o por lo que fuera. Dijeron que yo era diabética, no se conocía ninguna niña diabética. Yo tenía 9 años, y yo fuí al colegio y a mi nunca me paso nada. Estudiaba como las demás, era una persona como las demás sólo que mis comidas eran distintas.
P.: –Me has dejado sorprendido, nunca imaginé que se hubiese dado algún caso de discriminación a un diabético, y menos a un niño. ¿Por-qué os discriminan?
R.:– Pues en realidad no se sabe a qué se debe esa discriminación. Yo pienso que es por falta de conocimiento de profesores y de más gente de lo que es la enfermedad, porque si ellos vieran que lo único que tienen que hacer es que si ven mareado al niño le das un azucarillo y punto, y no pasa nada más. Y que si no se le pasa pues llamas a los padres y al centro de salud. Es mucho más fuerte cualquier otra enfermedad. Los diabéticos a lo largo de la historia hemos podido hacer de todo. Ha habido grandes personajes en el mundo diabéticos.
P.:– ¿Por ejemplo?
R.:– Julio Verne, Cesanne... personajes de la historia que han hecho una vida normal y corriente. Nosotros podemos hacer de todo, de todo. Hay diabéticos profesores, locutores de radio, médicos...
P.:– Ya que tu conoces muy de cerca la diabetes ¿Cómo es la vida de un diabético?
R.:– Normal. A mi no me cortó para nada, aunque yo tenía una educación diabetológica y yo sabía de esto puedo comer tal cantidad y tal. Yo estuve haciendo exposiciones de pintura por España y el extranjero y a mi nunca me impidió nada la diabetes.
P.:– ¿Qué edad tienes ahora?
R.:– Cuarenta y cinco años.
P.:– ¿Y con que edad te diste cuenta que eras diabética?
R.: Con 9. Me decían «bueno, tienen una vida de 20 años» y tal. Había muchísimas complicaciones. Hoy en día los niños diabéticos no van a tener las complicaciones que yo tuve, porque lo de la vista no le va a llegar a ninguno.
P.:– Claro, porque se les tra-a luego.
R.:– Y a parte de eso a mi me hicieron la primera vitrerestomía.
P.:– ¿La primera qué?
R.:– Vitrerestomía, es una operación que hay que hacer en mi caso para limpiar el vítreo porque el vítreo se mancha de sangre y te quedas ciego sin remedio. La primera operación de ese tipo que dió resultado en Castilla y León fue la mía. Fue un acontecimiento. Era la primera vez que una persona diabética conseguía ver. Volví a perder la vista otras tres veces, y siempre diciéndome lo mismo «no hay remedio», pero sí, sí hay remedio, hay que conseguirlo, hay que ser optimista. Hoy en día a un niño diabético eso ya no le pasa.
P.:– Hablando de niños diabéticos ¿Cuantos niños diabéticos hay en ADELBA?
R.:– No sé decirte el número porque se han hecho bastantes niños socios estas semanas. Tenemos desde una niña de 4 años a jóvenes de 16-18 años y gente que ha estado de niños y sigue ahí. Los niños y los padres de estos niños están viendo que hay bastantes actividades, y luego los medios de comunicación estáis difundiendo y contando lo que estamos haciendo: que tenemos reuniones, grupos de autoayuda y relajación.
P.:– El año pasado Ramón me decía en otra entrevista que hay mucha gente diabética en la comarca que no está en la Asociación ¿Qué le dirías a un niño diabético para que entre en la asociación?, porque igual desde fuera pueden ver esto como algo aburrido y sólo para mayores.
R.:–Le puedo decir que hacemos todo el tipo de cosas que les gustan: manualidades, juegos, se les manda a una colonia, bueno, yo lo llamo colonia pero son grupos de integración, campamentos. La Asociación de Diabéticos de La Bañeza –que no todas lo hacen– da unas becas para los niños que quieren ir. Y es que las colonias son muy positivas para los chavales, allí realmente es donde se forma el niño diabético, allí es donde ellos ven que pueden comer de todo, que pueden hacer de todo, siempre en unas cantidades y con unos controles. Allí ellos se dan cuenta que no les pasa nada, que tienen que ponerse una inyección, hacerse unos análisis, y que llevan un régimen. Nada más.
P.:– Háblame un poco más de los niños y de los padres de niños diabéticos.
R.:– Pues es lo que decíamos antes de la educación diabetológica. Hay padres que no saben qué hacer cuando le pasa tal cosa a un niño diabético, y para eso estamos nosotros aquí, para compartir experiencias y para dar a conocer más cosas sobre esta enfermedad. Mira, el otro día me pasó un caso de una madre que me llamó a la una de la madrugada por su hijo y yo, como he sido diabética desde niña, sé lo que pasa y conozco cosas de la enfermedad, y la ayudé. Aquí, en la asociación estamos para eso, para ayudarnos.
P.:– O sea, que se puede decir que sois un grupo de amigos.
R.:– Bueno, este sólo es un caso, pero sí. Nos reunimos, hacemos cosas en común y compartimos experiencias. Nos ayudamos los unos a los otros en todo lo que podemos
En este caso luego la madre me decía «perdona por las molestias y tal», pero estamos para eso, para ofrecernos ayuda mutua.
P.:– Ya para terminar, sé que el día 2 de diciembre vais a hacer unos actos en conmemoración del 15º Aniversario de la Asociación, pero a parte de eso, en lo que queda de año ¿váis a hacer alguna cosa más que ya tengáis prevista?
R.:– Bueno, te adelanto que en los actos haremos una entrega de placas a dos personas muy queridas que han hecho mucho por la asociación, una es Ramón y otra es Pedro, pero aparte de eso dentro de poco haremos un viaje a S. Isidro con todos los socios.

Alvaro Llanos Alija / Oficial Jefe de la Policía Local

Alvaro Llanos Alija / Oficial Jefe de la Policía Local

«Nuestro trabajo es una labor preventiva»

-Esta semana nos interesamos por la labor que desarrolla la Polícia Municipal de nuestra ciudad, y nos acercamos desde «La Bañeza Hoy» a la Comisaría de Policía. Allí nos encontramos con Álvaro, «el cabo», quien respondió amablemente a las preguntas que le formulamos y nos contó cómo es el trabajo de un policía local. Nuestros agentes en La Bañeza hacen de todo desde atender llamadas particulares para ayudar a un vecino que se ha dejado las llaves dentro a entrar en su domicilio hasta perseguir ladrones. Pero de las habituales labores de regular el tráfico y retirar los coches mal aparcados a veces pasan a intentar sofocar incendios.
Una docena de agentes velan por nuestra seguridad, y en la Plaza Mayor ayudan a turistas, dan direcciones de calles, velando por la paz y el buen orden.

E. GARCÍA / 24 OCT. 2000
P.:–¿ Cómo trabaja la policía municipal?
R.:– Existen tres turnos: de 6 a 14 horas, de 14 a 22 horas y de 22 a 6, y lo mismo se atiende una llamada porque ladra un perro y no deja dormir que se va a una pelea que se pueda producir en cualquier sitio o se va con la grúa a por un coche que alomejor a las dos de la mañana está en un vado y tiene que salir un usuario y no puede. Nosotros atendemos llamadas desde la del ladrido del perro que te he dicho antes hasta lo que te puedas imaginar, intervenimos en lo que nos requieren para ello.
P.:–¿ Cual es el caso más llamativo que habéis tenido?
R.:– Afortunadamente de orden publico no se dan casos muy importantes. Robos como el de Caja España de hace ocho días no se producían, que yo recuerde, en seis o siete años.
P.:– ¿Cual es el servicio más habitual que prestáis a la ciudadanía?
R.:– El tráfico. Atenciones de regulación de tráfico o que hay un coche mal estacionado, que te llaman porque se han olvidado la llave dentro del piso y hay que abrir la puerta para que puedan entrar. Nuestros servicios son muy diversos, no hay cosas concretas. Te pueden avisar para decirte que hay una acera que está rota hasta para avisarte de que una persona se ha caído y se ha lesionado y hay que acompañarla al Centro.
P.:– ¿Qué plantilla de policía municipal tiene en la actualidad en La Bañeza?
R.:– Somos doce agentes.
P.:– ¿Y con doce agentes podéis cubrir todos los servicios?
R.:– No estamos sobrados, la verdad. De esos 12 hay que descontar los que están descansando, que hay dos días de descanso a la semana. Son tres grupos de cuatro, y siempre hay un grupo de descanso, como es lógico, entonces me quedan de efectivos ocho, de los cuales uno descansa de vacaciones anua-les. De esos ocho quita uno y ya quedan siete. Hay dos agentes de noche y tres de día en un relevo y tres en otro y para de contar. Eso no contando que pueda haber una baja.
P.:– Bueno, en caso de necesidad tenéis a la Guardia Civil cerca.
R.:– Sí, hay una colaboración total y absoluta, pero tu piensa que la atención en accidentes de tráfico en casco urbano es competencia de la policía local. La Guardia Civil a veces nos echa una mano, y muy agradecido, –tenemos unas relaciones buenísimas –, pero los cometidos de cada uno son los cometidos de cada uno.
Ahora están convocadas dos plazas más, y van a empezar los exámenes el día 24, pero tenemos una edad ya muy alta en la media de plantilla y de aquí a tres años empezaran ya las jubilaciones y habrá que suplirlos de alguna forma.
Según la legislación por cada mil habitantes tiene que haber un policía y medio.
P.:– Pues aquí nos falta el medio.
R.:– Exacto, aquí en La Bañeza, según el último censo que dió algo más de diez mil personas, tendría que haber diez policías y cinco medios, o sea un total de quince, y somos doce.
P.:– ¿Cuanto tiempo tarda en formarse un policía local?
R.:– Una vez que se hacen los exámenes y se aprueba la oposición los agentes tienen que ir seis meses a la academia y aprobar el curso.
P.:–Cambiando de tema ¿Qué tal conducimos en La Bañeza? ¿Y que tal aparcamos?
R.:– Bueno, hay de todo, generalmente la grúa es efectiva.
Hace unos días en una calle se ha puesto la señal de prohibido aparcar y se ha dejado cuatro días de margen para que la gente se vaya enterando, pero como han pasado cuatro días y dos mas y parece que no se han enterado pues ya se está, lo puedes ver, procediendo a retirar vehículos con la grúa.
Y es que hay de todo. Suele pasar que un señor para en doble fila en la calle para ir a hacer una gestión bancaria, y ese señor debe pensar que en el banco le están esperando diez empleados para atenderle a el nada más entrar, no sé da cuenta que hay una cola de treinta, y claro, lo que pensó que iban a ser cinco minutos se le ha convertido en media hora, y se encuentra con que el coche se lo ha llevado la grúa. El modus operandi de la grúa es no porque haya un coche mal estacionado va y se lo lleva, sino que da una vuelta y lo ve, toma nota, y al de veinte minutos o media hora pasa otra vez y el coche sigue allí entonces se procede a la retirada del vehículo. Hay veces que sale el dueño y te dice «que sólo han sido cinco minutos» pero ha pasado media hora.
Y a en cuanto a cómo conduce la gente, pues bien. Hombre, siempre hay alguno que anda haciendo el gamberro, pero en general se conduce bien, aunque tenemos el problema de las mo-tos pequeñas, que en una persona adulta hay otra mentalidad, pero un chaval de 16 años no tiene experiencia y cree que por andar por aquí sin casco no hay peligro, que sólo es en la carretera, pero según las estadísticas donde se registran lo accidentes mortales es en el casco urbano porque en la carretera –y yo tengo experiencia de moto– tienes un campo de visión muy largo, mientras en la ciudad si vas por esta calle, aunque no vayas rápido, te puede salir un niño de entre dos coches que estén aparcados y es inevitable. Los golpes de la cabeza sin casco contra el asfalto, contra un bordillo o contra un semáforo son mortales.
P.:– Hablemos de los fines de semana.
R.:– Los fines de semana, por un lado afortunadamente y por otro desgraciadamente, ya no son lo que eran. Me refiero a que hace de un año a esta parte –excepto ocasiones puntuales como pueden ser carnavales o las fiestas de agosto– he notado un descenso notable en la afluencia de personal. Esto hace dos años era gente por todos los sitios, barullo, voces..., sin embargo llevamos ya tres o cuatro meses que se nota que sí, hay ambiente hay gente, pero yo diría que menos de la mitad de la que había antes bien sea por los controles de alcoholemia, porque viene uno e un pueblo y le cazan dando superior al límite permitido, entonces se lo piensa, iban a venir a La Bañeza pero hay un control y... Luego hay otro dato muy curioso sobre las fiestas de los pueblos, que se está volviendo a los orígenes. An-tes la gente no salía del pueblo los días de fiesta, luego estaba de fiesta en el pueblo por el día pero por la noche venía a La Bañeza, y ahora se vuelve a quedar en el pueblo, porque si se bebe un poco de más... Y también se da el caso de que la gente va a otros sitios, se lo pasa de maravilla y entonces en vez de venir a La Bañeza se va por ejemplo a Carrizo. Se ha notado en los pubs, que han registrado una caída, y en el ruido. Antes las llamadas de vecinos quejándose por el ruido de los pubs igual eran tres o cuatro a la noche en distintos puntos pero ahora igual recibes una.
P.:– Hablando del ruido de los pubs ¿Se ha hecho alguna campaña de mediciones de sonido?
R.:– Sí, se han hecho muchas. La verdad es que los ruidos, salvo en alguna excepción, no es que se oiga la música en los pisos, es que el sonido se propaga por propagación molecular. Si un altavoz está mal colocado, por la estructura del edificio no se oye la música; pero en los bajos el «pom-pom» ese se nota. Yo he estado en pisos, haciendo una medición dentro de un piso y no da el mínimo establecido para sancionar. Se oye, pero no llega a los decibelios que pueden incurrir en falta.
P.– ¿Y algún problema de orden público?
R.:– De orden público algún gamberro de los de última hora que cruza algún contenedor, pero las batallas campales que teníamos hace tiempo ya no, aunque nunca falta algún susto.
P.:– ¿Qué destacarías de la policía municipal?
R.:– A mi lo que me gustaría destacar de la policía no es su labor, entiendo que su labor está encauzada. Hay gente que nos critica que nos ve por la calle sin hacer nada, pero es que nuestra labor es una labor preventiva, si tenemos que hacer algo es que desgraciadamente ha sucedido algo malo. Si hay ladrones vas por ellos, pero si no los hay... Lo que yo veo es que aquí hace falta personal.
P.:– Claro, porque os encontraréis situaciones...Me imagino aquel tiroteo hace un año con sólo dos agentes de servicio. Supongo que necesitaríais ayuda.
R.:– No, en aquel tiroteo no se presentó denuncia.
P.:– Ah ¿no se presentó denuncia?
R.:– Aquel tiroteo se supo porque uno de los heridos fue al médico y el médico dió parte inmediatamente, pero no se presentó denuncia formal.
P.:– Y no corrió el pánico, porque si yo voy de por la calle y oigo dos disparos...
R.:– No, porque un sábado a las cuatro de la mañana, que tiren cuatro petardos es normal, y si oyes un disparo y un petardo...
P.:– Ahora que hablas de pe-tardos a las cuatro de la mañana, recuerdo el caso de los que tiraban cohetes a esas horas intempestivas.
R.:– Cosa que ya no es habitual. Antes había unas persecuciones nocturnas. Tirar cohetes tiene la importancia que se le quiera dar. Lo que pasa que si uno está a las tres de la mañana durmiendo y de repente le tiran cuatro bombas se desvela.
Aquí ha habido un acuerdo entre los posibles tiradores de cohetes y nosotros. Si se quiere tirar cohetes vale, pero hasta las once de la noche, y ahora viene la gente por aquí y nos dice: «mira, que tenemos una boda mañana ¿podemos tirar cohetes?» Y se les dice que sí, pero que hasta una hora prudencial. Que me dicen que hasta las once y media e incluso las doce, vale, pero de ahí para adelante que se le pille se lleva a Subdelegación de Gobierno, y ya no se producen aquellas cacerías de tiradores de cohetes.
P.:– Ahora que me acuerdo vosotros también habéis hecho labores de extinción de incendios.
R.:– En La Bañeza no hay bomberos, son unos voluntarios que están ahí. El teléfono de bomberos es de la policía, que es en donde se puede recibir una llamada porque hay personal para atenderla. Nosotros tenemos que localizar a los del camión, el del camión está dispuesto a echar una mano pero no tiene porqué estar al lado del camión, puede estar en su casa o tomando un café en un bar, aunque normalmente los tienes localizados porque te dicen «si no estoy en casa estoy en tal sitio». Yo entiendo que el que está al lado de su casa y se le puede quemar cada minuto se le hace una hora y cuando llegas ahí y han pasado diez minutos en el mejor de los casos, al tío le ha parecido cuatro horas y te montan unas broncas que son terroríficas. Luego cuando se pasa el susto igual te dicen «perdona, pero yo es que cuando ví aquello y tal». Es una reacción lógica de una persona que se ve impotente
P.:– O sea, que sois muchas veces los primeros en llegar a un incendio.
R.:– Si, tenemos incluso unas bombas explosivas por deflagración útiles para fuegos en un sitio cerrado. Por ejemplo, que se está quemando una cocina, metes una bomba de esas y por la deflagración quita el oxigeno y se apaga el fuego, pero cuando el fuego es en un sitio exterior no se pueden utilizar.
P.:–Claro. Ahora recuerdo un fuego hace unos años en el Zeus en el que intervinisteis
usando extintores.
R.:– Sí llevamos un extintor en el coche pero eso es para un momento determinado, porque si se quema un tejado a ver que haces con un extintor.

Marceliano Alonso García: / peluquero

Marceliano Alonso García: / peluquero
«Mi vida es la peluquería»

-Empezó de pinche a los 6 años, y a los 12 marchó a Gijón “a buscar fortuna”. Allí trabajó en una peluquería importante y se casó, pero “le tiraba” su Bañeza y vino un año a ver si aquí podía montar su negocio con éxito y lo logró. Hoy lleva 46 años de peluquero y tras 30 años en la avda. Primo de Rivera tuvo que empezar de cero y montar de nuevo su negocio pa-ra no fallar a sus clientes de toda la vida. Hoy esta buena persona, casado y padre de 3 hijos, sigue ahí, en Briva Miravent, haciendo lo que siempre le ha gustado: cortar el pelo.

L.B.H.:— ¿Cuantos años llevas de peluquero?
Marceliano:— 46 años. Llevo toda una vida dedicado a la peluquería. Comencé de pinche con 6 años. Los primeros pasos los dí en mi barrio, en el Polvorín, y luego ya bajé para aquí, para el centro. Es-tuve en dos peluquerías de niño, de 6 hasta los 12 años. A los 12 años me marché para Gijón, y allí estuve diez años. Me casé allí en Gijón y me vine a buscar fortuna aquí, a mi pueblo. Tenía la idea de estar un año y si no me funcionaba bien me marchaba para Gijón definitivamente, y monté mi primera peluquería, mi propio negocio –aquella de arriba de Primo de Rivera–, y allí estuve 30 años.
L.B.H.:— Y después de estar allí treinta años un día te enteras que el local se va a demoler, porque es una ruína, y te trasladas aquí, a Briva Miravent. ¿Cómo fue el cambio?
Marceliano:—No quedó más remedio, fue algo que me pilló de improviso.
L.B.H.:— ¿Cómo un hombre de tu edad coge y monta de cero otra vez todo el negocio?
Marceliano:— Fué una decisión rápida, pero dió la suerte que tenía este local y me puse a montarlo rápidamente. Tenía una clientela de siempre y no les podía fallar.
L.B.H.:— ¿Mucho trabajo?
Marceliano:— Estoy trabajando todos los días. Para mí los clientes son lo primero.
Hay veces que me llaman de una residencia, que tienen allí un señor para arreglar que no se puede mover, y yo, aunque no haya si-do cliente mío, voy allí a arreglarle, aunque me quede sin comer. A ese señor hay que arreglarle y yo voy, y voy satisfecho, y no voy por el dinero (en muchos casos no les cobro) voy porque hay que hacerlo y si no lo hago mi conciencia no estaría tranquila.
L.B.H.:— ¿Cómo es usted como persona?
Marceliano:— Nunca hago mal a nadie, si no me gusta una persona no voy con ella.
L.B.H.:— Alguna anécdota.
Marceliano:— Muchas, tantas que ahora no me acuerdo de una en especial para contarte. Me pillas de improviso.
L.B.H.:— ¿Algún cliente importante?
Marceliano:— Todos. Yo tengo la mejor clientela y estoy orgulloso de mi clientela. Yo a un cliente no le fallo nunca jamás. Ya puede ser un domingo y llamarme por las comuniones, una boda o por lo que sea, para mi los clientes son lo primero.
L.B.H.:— Pero me refería a ver si ha cortado el pelo a alguna persona famosa.
Marceliano:— Ah!, Sí, cuando estuve en Oviedo al cantante Dani-Daniel, deportistas famosos.
L.B.H.:— Algo que le guste.
Marceliano:— Me llevo bien con los niños. Los niños son la pureza, no tienen maldad.
L.B.H.:— Y algo que no le guste.
Marceliano:— No me gustan los políticos ni la política, pero tengo que convivir con ellos.
L.B.H.:— ¿Qué es lo que más le gusta de La Bañeza?
Marceliano:— Me gusta todo. Yo La Bañeza la siento. Estando en Gijón no podía pasar sin venir cada poco. La Bañeza la llevo muy dentro, por eso la decisión de venir a probar suerte aquí, y estoy muy contento.

Pepe Forja / artesano

Artesanos de la forja

-Se llama José González Ramos y tiene su taller en la calle Alija 22 de La Bañeza. Allí lleva 40 años trabajando el hierro y convitiéndolo en obras de arte.
Nada más pasar al lado de su taller lo primero que nos llama la atención es un banco de hierro forjado, pero luego, si te fijas, José tiene una puerta con un barco de forja en ella que es una auténtica maravilla.
De este taller, según nos cuentan él y su esposa, han salido miles de piezas, algunas de ellas han llegado incluso a Santiago de Compostela.

¿Porqué te gusta esto de la forja? –le preguntamos con interés. «Fue el oficio que aprendí con Silvio Alonso, que era tío mío, y era un artista en esto de la forja. Era un hombre fuera de serie»– nos responde don José.
José González Ramos lleva ya cuarenta años, que se dice pronto, trabajando el hierro, aunque este no fue su primer oficio.
«Comencé en la laminadora, que era un trabajo muy fuerte, y entonces quedé muy bien con los jefes –el Sr. Lito y D. Bernardo Bécares–, y empecé a montar el taller. Ellos me dieron los primeros trabajos nada más montar el taller y empecé a golpear el yunque con alegría y con garbo.» Y es que según dice José, al hierro hay que darle con alegría. «El hierro si no tiene un poco de gracia, si no le das la alegría es muy soso»– nos explica.
Mientras nos comenta esto José nos enseña la fragua, un pequeño lugar en donde con brasas de carbón lo-gran domar al hierro y sacar de él bonitas piezas.
El taller de D. José está lleno de ellas. Hay verjas, lámparas, puertas...
«Hemos hecho trabajos para un montón de sitios» –nos comentan él y la mujer mientras las hijas trabajan en varios encargos. «Hemos hecho trabajos hasta para la Catedral de Santiago» –explica José hablando de que lo que más les piden para las iglesias son lámparas. «Una vez hicimos una lámpara que la tuvimos que cortar porque de lo grande que era no entraba por la puerta» nos comenta como anécdota la mujer hablando de un encargo para la Iglesia de Santa Colomba. «Luego tuvimos que volver a soldar la lámpara dentro de la iglesia» –explica Anunciación, su esposa. «Después hiciste otra lámpara para San Cristobal de la Polantera» –recuerda la mujer– «y la de Sanabria es una muy bonita». «La última es en Villazala»–recuerda José «esa es grandísima».
Pero este artesano no sólo hace lámparas. A la entrada del taller de la calle Alija tiene un banco para sentarse decorado con unos pájaros «hasta algo para sentarse tiene arte» –dice D. José hablando de que los pájaros que forjó en el banco son para dar alegría al viandante. Pero si el exterior del taller es puro arte, el interior del taller y de la casa son algo indescriptible. Percheros de forja, marcos para cuadros y espejos con rosas de metal... algo increíble.

40 AÑOS DE HISTORIA

El taller de forja lo montó en la década de los 60, en aquel entonces él tenía 25 años. «A las cinco de la mañana nos levantábamos para dar golpes al hierro» –nos explica José –«yo y la mujer, que era la ayudanta, levantamos este negocio» –nos comenta hablando de que su esposa no sólo es buena para darle compañía, sino que también sabe darle al ‘macho’ (el macho es una maza de cinco kilos, nos explican a la vez que nos enseñan una. Con ella se da forma al hierro).

MUCHO TRABAJO

José recuerda algunos de sus muchos encargos. De hecho nuestra ciudad tiene varias de sus obras de arte en lugares que seguro que hemos visitado (como la iglesia de Santa María o en la de El Salvador). «Para Arturo hice tres lámparas, y a D. Santiago Carrizo le hice lo del Santísimo; en Corporales unos ciervos de forja. He hecho muchísimas cosas de forja para la parroquia de Santa María.»
El Ayuntamiento de nuestra ciudad es otro de los lugares en los que se pueden ver las piezas de este artesano. «La lámpara de la entrada es un trabajo mío»–dice.
Las piezas, todas hechas a mano a base de dar golpes al hierro, se dibujan a tiza sobre cartón y luego se corta. Así nace la pieza. Pero hay piezas increíbles. Las rosas de metal con las que decora los marcos de cuadros y espejos requieren un verdadero trabajo. Pero José no se dá importancia. Hace lo que le gusta y es feliz haciéndolo.
«Oye, venga, ármanos esto»
«Papá, que son menos veinticinco pasadas» –le responde su hija, que también ayuda en el taller. Pero enseguida, antes de marchar a un recado, se ponen todos manos a la obra para montar una puerta para una bodega. La mujer y una de las hijas sujetan la puerta y la colocan en el marcho. Después José coge la máquina y comienza a soldar la cerradura. La puerta hay que sujetarla bien pues es de hierro de cinco milímetros, y pesa lo suyo, pero con unión todo se puede y entre los tres la puerta que-da lista en un periquete.
Es una pena, se acerca la una y tenemos que ir al Ayuntamiento y nos despedimos de José y su familia.
Echamos una última ojeada al taller: es un lugar impresionante. De una pared cuelgan decenas de utensilios. «Hierro con alegría» lo define José: verdaderas obras de arte.

Miguel Angel Fidalgo/Taxista

Miguel Angel Fidalgo/Taxista

«Se trabajan muchas horas, pero cuando hay trabajo da gusto»

10 octubre 2000


Esta semana desde «La Bañeza Hoy» nos acercamos a la parada de taxis de la calle José Antonio. Allí nos encontramos con dos taxistas, uno más mayor, que nos habló de que en La Bañeza son muchos taxis para poco trabajo y otro más jóven llamado Miguel Angel, que a pesar de tener menos edad llevaba más años al volante de un taxi. Ambos nos contaron por encima cómo es la vida de estos profesionales.

P.:–¿Llevas muchos años de taxista?
R.:–Cuatro años.
P:– ¿Y cómo es la vida de un taxista?
R.:– Muy dura.
P.:–¿Porqué?¿Hay poco trabajo?
R.:–Porque hay 16 taxis en La Bañeza y no hay capacidad para tantos.
P.:–Y usted ¿lleva muchos años de taxista?
R.:– Doce años.
P.:–¿ Y cómo empezó?
R.:– Empiezas como todo. Yo empecé buscando trabajo por ahí y estuve a temporadillas. Te cogían, te echaban a la calle hasta que tuve la oportunidad de coger el taxi
y aquí estoy. Es un trabajo en el que la apariencia hay que tenerla. Se trabajan muchas horas, pero cuando hay trabajo da gusto, y cuando no hay que aguantarse.
P.:– ¿Cuantas horas, más o menos, trabajáis al día?
R:– No hay hora fija porque aquí se entra cuando se quiere y se sale cuando te da la gana. Si quieres madrugar madrugas y te marchas cuando te apetece porque nadie te va a decir nada.
P.:–¿ Cual es el mejor turno?¿Cuando hay más clientes?
R.:– Más clientes se suelen recoger por la mañana, pero ahora es una época bastante mala porque no hay fiestas y no hay gente. Y después el sábado a la hora de salir de las discotecas que hay un poco de movimiento.
P.:–¿ Estáis toda la noche en vela?
R.:– Bueno, aguantamos lo que aguanta la juventud, antes igual estábamos hasta las siete aunque ahora sin embargo a las cinco de la mañana suele terminar lo de las discotecas y empezar a haber menos gente.
P.:–¿ Has tenido algún incidente?
R.:– No, normalemente te puede pasar algo con alguien de fuera, con gente que no conoces que nunca la has tratado. Pero normalmente estas muy tranquilo porque llevas a cuatro chavalillos que conoces, que son de aquí o de los pueblos de alrededores, y no suele haber problemas con ellos.

Miguel Torres Beteta / peregrino

Miguel Torres Beteta

Quince años dando a pie la vuelta
al mundo por una promesa

E. García / 21 Nov 2000
-Se llama Miguel Torres Beteta y es natural de Mancha Real, Jaén. Hace años este hombre sufrió un grave accidente y prometió que si volvía a caminar daría cinco veces a pie la vuelta al mundo y casi lo ha cumplido. Hace una semana Miguel Torres Beteta llegaba, con su mochila al hombro, de nuevo a nuestra ciudad, en la que ya había estado hace cuatro años. De aquí tras pasar el fin de semana, emprendió el tramo final de su recorrido: Santiago de Compostela, punto final de su viaje en el que según contaba ha empleado los últimos 15 años.
En esta peregrinación por Europa y Asia ha visto de todo. Dice haber conocido a gente famosa, haber sido robado 37 veces y estar al borde de la muerte en varias ocasiones.
Este aventurero, que nos recordaba al Forrest Gump de la película, se sor-prendía cuando conocíamos sus aventuras. Él no pretendía la fama que ha conseguido, sólo quería caminar, y en La Bañeza lo único que pidió fue un bocadillo.


L.B.H.:— ¿Cómo comenzó esta aventura de dar a pie cinco veces la vuelta al mundo? Miguel:– Fue una promesa que le hizo al Señor si volvía a andar tras un grave accidente, y llevo ya casi quince años cumpliéndola.
L.B.H.:– ¿De donde eres?
Miguel: –De Mancha Real, Jaén.
L.B.H.:– ¿Por donde empezaste este recorrido?
Miguel:– Fuí desde Mancha Real a Lourdes, Roma, Grecia, Albania, Yugoslavia, Croacia, Armenia, Turquía, Jerusalem de allí hasta la India, Desierto de Gobi, China,Pakistan, Afganistan, Moscú, Polonia, Ucrania, Alemania, Bélgica, Holanda.
L.B.H.: ¿Y todo ese recorrido a pie cinco veces ?
Miguel: –Cinco veces. sí.
L.B.H.:– O sea, que habrás conocido a mucha gente en estos viajes.
Miguel:– He estado con la Madre Teresa de Calcuta, he estado con Gorbachov, Isaac Rabin, Miterrand...
L.B.H.:– ¿Y todo ese viaje lo has hecho sólo?
Miguel: –Me han acompaña-do 25 drogadictos que al fi-nal han dejado la droga. Uno de ellos había cometido incluso un crímen, y me decía «Miguel ¿qué puedo hacer para que Dios me perdone?» Y le dije que hacer el bien, y ahora está en un centro rehabilitando a otros toxicómanos.
L.B.H.: Supongo que tendrás mil y una aventuras que contar de esos viajes. En casi quince años recorriendo a pie Europa y Asia te habrá pasado de todo.
Miguel: –Me ha pasado de todo, cierto. Me picó una víbora y una tarántula, en varias ocasiones he visto muy de cerca la muerte. Me han robado 37 veces, he cruzado una país en guerra...
L.B.H.:– Claro, en los Balcanes. ¿Y cómo saliste?
Miguel:– No tuve problema. Se iban comunicando de embajada en embajada lo de mi viaje y no tuve ningún problema para cruzar las fronteras.
L.B.H.:– Y ¿Qué tal se ha portado con usted la gente?
Miguel:– Bien, me han trata
do muy bien. Muy maja la gente, sobre todo la más pobre, que es la que mejor me ha tratado. Y de La Bañeza no me puedo quejar. Estuve aquí hace cuatro años –veo La Bañeza muy cambiada desde entonces–, aquella vez estuve en el domicilio de una pareja que me acogió en su casa y estuve comiendo con ellos –concluía Miguel Torres
Beteta, que la pasada semana tras partir de La Bañeza, llegaba a tierras del Bierzo.