martes, 10 de agosto de 2010

Angel Nistal González, el Primer Cronista Deportivo que yo conocí


José Cruz Cabo
Angel Nistal González, entró de ayudante para un hijo de Benigno Moreno, discapacitado, al concederle el permiso para que montara un quiosco de prensa en la Plaza Fray Diego Alonso, en los primeros años cuarenta, pasado el tiempo, el propietario se murió joven, y Angel Nistal se quedó con el Kiosco, que hoy sigue llevando su hija Matilde.
Angel Nistal, que era como se le llamaba, fue una persona muy importante para la ciudad, fue el presidente de la Sociedad Recreativa Bañezana, que durante unos años estuvo en el primer piso del Café Royal. Para que las personas que no podían ser ni del Círculo ni del Casino, se fundó esta sociedad para los obreros de los años finales de los cuarenta y en los cincuenta. Fue una sociedad muy dinámica y activa, ya que tuvo una rondalla y los bailes de los domingos y festivos en dichos salones, fueron el vehículo de muchos matrimonios en aquellos años, no solo porque era un centro social muy eficiente, sino porque en aquellos años era donde se podían juntar ambos sexos, dado que hasta en la iglesia, los hombres se ponían en la derecha y las mujeres en los bancos de la izquierda. En el coro no podían subir tampoco juntos, o cantaban solo mujeres o solo hombres.
Además de la gran labor social y cultural que Angel Nistal realizó en dicha sociedad, fue también el primer cronista deportivo que yo conocí, que escribía para un periódico provincial, concretamente la ya desaparecida Hoja del Lunes, que editaba la Asociación de la Prensa Provincial en León. Todos los domingos que había partido, recogía sus notas en el campo de La Llanera, no tan cómodo como está ahora, porque entonces la hierba no se veía  y no había ni las tribunas ni las escaleras de cemento de ahora. Llegaba a casa y por teléfono tenía que mandar su crónica que en León era recogida por un redactor a través de la máquina de escribir.
También fueron muy famosas las partidas de ajedrez, que en el kiosco, jugaban muchos días el médico bañezano Julio Tagarro, colaborador de El Adelanto de aquellos años, y Angel Nistal. Eran unas partidas que se interrumpían cuando llegaba un cliente, pero que eran seguidas por muchos jóvenes y adolescentes, por el interés que se ponía en ellas y por la simpatía de los dos contendientes, que nos hacían reir muchísimo. Eran unas partidas famosas por el carácter y el saber de ambos contendientes.
Angel Nistal, era de los inamovibles aficionados del Atlético de Madid, para él su atlético era lo más en el mundo del fútbol español, y cuando ganaba, solía decir esta frase: “El atlético de Madrid es el mejor equipo del mundo e islas adyacentes”.
Perteneció también a alguna directiva de La Bañeza Futbol Club, pero sobre todo Angel demostró ser un gran trabajador, pues después del kiosco y llevándolo su esposa Maruja, ahora lo lleva su hija Matilde, puso una tienda librería y artículos de carnaval en la calle General Aranda, que luego su hija mayor, Maribel pasó a la calle República Argentina donde sigue.
Además Angel era un hombre de una gran simpatía y bondad, una persona que siempre estaba de broma, con su famoso faria en la boca, que ayudaba a quien se lo pedía y que además era de un gran dinamismo, tanto para sus responsabilidades con la sociedad bañezana, como en su vida privada o en su trato con la gente. Su chispeante conversación y su forma de enfrentar los problemas de la vida, siempre con optimismo, le hacían un amigo maravilloso y al que siempre estabas con deseo de ver y charlar con él. Me ha venido a la memoria este gran bañezano y, quiero con este retrato nostálgico, dejar presente, en la historia de la ciudad, a uno de sus hijos que con esfuerzo, simpatía y tesón, trabajaron por el engrandecimiento de la misma dentro de sus posibilidades humanas, comerciales y sociales.

lunes, 2 de agosto de 2010

La Sociedad Cultural y Deportiva Bañezana

José Cruz Cabo
Mis primeros contactos con el fútbol local, fueron a través de la Sociedad Cultural y Deportiva Bañezana, que aunque cuando se fundó en el año 1933, era solo cultural, fue la que inició los trámites con el ayuntamiento y los propietarios de esas fincas, donde hoy está el Estadio de La Llanera. Era presidente César Seoánez Pérez y en todo ello tuvo mucha participación el entonces secretario del municipio, José Marcos de Segovia.
Fue un campo que se construyó por los mismos bañezanos, que los domingos y los días de fiesta iban a trabajar gratis, para hacerlo. En el verano de 1935 se estrenó con un encuentro entre dos equipos que se llamaron “La Piqueta” y “La Paleta”, todos ellos habían conseguido levantar las paredes y cerrar el hoy estadio. Con el inicio de la guerra civil, todo quedó en suspenso y en el año 1942, el entonces presidente, José Olegario Fernández, pidió al alcalde, Agustín Hoyos, que siguieran las obras de dicho campo y en el año 1944, con Bernardo Bécares de presidente, comenzó la Sociedad Deportiva Bañezana a jugar partidos oficiales. El primer equipo que yo recuerdo ver jugar en La Llanera, estaba compuesto por Atanasio Benavides (Sines); José Delgado (Gaucho), Antonio Alvarez (Cebolla); Cubero, Julio y Antonio G. Dúviz; Juanín Nadal, Agustín Quiñones, Emilio (Seta), Llamas y Gerardo Palazuelo. Otras veces jugaba Lorenzo Santos (Chorras) en el puesto de Gerardo. Con el tiempo los jugadores fueron cambiando, pero este primer equipo lo tengo todavía grabado en el recuerdo.
Una anécdota que no se me ha olvidado, es que uno de los años, Sines fichó por el Astorga y en el último partido de liga de esa temporada, que jugaron en La Llanera los eternos rivales, ya eran rivales Astorga y La Bañeza en el fútbol; en dicho encuentro estaba ganando Astorga por 2-0, y Sines estuvo todo el partido incordiando a Seta, que era nuestro delantero centro, y un gran rematador de cabeza, “Te pagó a duro el gol”. Un duro era mucho dinero, y Emilio se volvió loco disparando a puerta, tanto de pie como de cabeza, pero Sines se lo paraba todo. Cuando faltaban dos minutos para finalizar el encuentro, le llega un balón centrado por Juanín a Seta, quien salta de cabeza y le cambia el balón para el palo contrario y Sines no puede detenerlo. Sale Sines corriendo, se abraza a Seta y le dice “Emilio te debo un duro, pídemeló a la noche”.
Todos ellos eran jugadores por afición, lo que pasa es que Sines era muy bueno y todos los equipos de la provincia lo querían, pero su forma especial de ser, le privó de llegar muy lejos en el fútbol. Cuando marcaba un gol La Bañeza, Sines salía de la portería y se abrazaba a Gaucho para celebrarlo. Pocos años después, se comenzaron a jugar partidos amistosos con motivo del 18 de Julio y en el día de la Asunción, en los que venían a reforzar a nuestro club, jugadores importantes de primera y segunda división. Los que más veces reforzaron al equipo, fueron los hermanos leoneses Rodríguez, César y Calo, ambos jugadores del Barcelona y César ya, además, internacional. También su hermano Severino de la Cultural, Goyín del Oviedo y otros varios. Pero recuerdo un partido de la primera fecha en que se jugó contra la Cultural y Juanín o Juan Nadal y Gerardo, que eran los extremos del equipo bañezano, pegaron muchas galopadas en ese partido, con la velocidad que los caracterizaba y César, de cabeza, marcó cinco tantos con esos centros, y ganó La Bañeza por 5-1. Pasados unos años, La Sociedad Deportiva Bañezana desapareció y se intentó formar el “Atlético Bañézano”, pero tampoco cuajó, hasta que en el año 55 se formó “La Bañeza Fútbol Club” que ha llegado hasta nuestros días y cuyo primer presidente fue José Tardío, y después Luis Carnicero. Luego siguieron otros hasta la fecha, pero eso es otra historia. En aquellos años se trabajaba duro durante la semana y los entrenamientos se hacían cuando se podía, y pocas veces se reunían todos los jugadores, pero cuando llegaba el domingo, allí estaban todos dispuestos a jugar el partido o a viajar fuera, aunque lo más lejos que se viajaba entonces era a Ponferrada, a León o a Benavente. Las carreteras eran pésimas, los coches no podían correr mucho, y a lo mejor a León, sin paradas, se duraba cerca de cinco horas. En fin es un recuerdo nostálgico del primer equipo que yo animé y disfruté siendo un adolescente, y en los inicios de la juventud, y quizá por ello lo sigo teniendo, ahora de viejo, en la memoria, y no quiero que se pierda en el olvido, porque nos hizo muy felices, en aquellos difíciles años del hambre y el racionamiento.

Las Reinas de las Fiestas de La Bañeza

Vamos a hacer un poco de historia de la figura de la reina, sobre todo de la mayor, que es la que más tiempo lleva el ayuntamiento proclamándola, ya que la primera fue elegida oficialmente el año de mil novecientos sesenta y siete y fue Conchita Villegas. Desde ese año para acá, nunca ha fallado la figura de la reina mayor, por lo que la de este año, Natalia Montero es la reina número cuarenta y cuatro. Las primeras reinas se iban eligiendo entre gente pudiente, pues el ayuntamiento de entonces no pagaba nada a las reinas y tanto el traje de coronación, como el resto del vestuario, que entonces se miraba mucho más la elegancia en el vestir, lo pagaban, todo él, los padres de las muchachas elegidas y hasta en muchos casos, finalizaban las fiestas con una cena que ofrecían los progenitores de las reinas a la corporación municipal, a los conductores de las carrozas, a la prensa y radio y hubo hasta casos, en que al ir a pedir la reina, la madre de la misma, obsequiaba a todos los que iban a su casa en esa fecha con obsequios personales de agradecimiento, otros daban cenas el día de la petición pero solo para las autoridades que iban a pedirla y la prensa. Después gracias a Dios, estos gastos se han ido suprimiendo, el ayuntamiento suele dar un dinero para el traje oficial y aunque hay un pequeño ágape para las autoridades y periodistas que van a cubrir la noticia de la petición, las cosas se han  normalizado y en muchos de los casos la reina ya en el día de la petición presenta a las amigas que le van a hacer de damas de honor. Gracias a Dios todo se ha ido normalizando, pero lo bonito es que después de cuarenta y cuatro años, el ayuntamiento sigue manteniendo la figura de la reina mayor, y Natalia hace este número, además ahora también la infantil, esta lleva bastantes menos años y, como decía Don José Marcos de Segovia, La Bañeza=a Belleza. Así que desde el viernes, las reinas tanto la mayor como la infantil, con sus damas de honor, están ya trabajando para representar a la ciudad que les vió nacer.