viernes, 28 de marzo de 2014

30.-La escuela en las tierras bañezanas a la mitad del siglo XIX.-


Del libro “LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA” (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Bañezanas – Valduerna, Valdería, vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras localidades provinciales -León y Astorga- de 1808 a 1936), recientemente publicado en Ediciones del Lobo Sapiens por José Cabañas González.
(+ info en www.jiminiegos36.com)
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A mediados del siglo XIX, exceptuando las poblaciones relevantes y las cabezas de partido, con escuelas completas y bien montadas en lugares apropiados, en la mayoría de los pueblos y aldeas de la provincia de León el local escolar se halla en los lugares más inverosímiles e inhóspitos: casas del Concejo, cuadras o pajares, y hasta en algún rincón abrigado a cielo abierto (en 1900 seguían siendo las escuelas de instrucción primaria del país en su mayor parte “cuadras destartaladas” en las que se enseñaba ante todo el catecismo y la historia sagrada, careciendo los educandos de útiles escolares, y aún en 1924 se mantenían en algún lugar de la provincia leonesa condiciones parecidas y “escuelas en zahúrdas antihigiénicas”). Existían entonces 77 escuelas públicas en La Bañeza y su partido (integrado por 21 ayuntamientos y 116 pueblos), de las cuales 69 eran incompletas de niños, y 8 completas, de niñas 1 de ellas.


Una escuela rural.
Esta era a la mitad del siglo XIX la situación que de la enseñanza en el partido judicial de La Bañeza pintaba el estadista Pascual Madoz: “La educación se halla muy descuidada, de tal modo que en el día de hoy están las mismas escuelas y los mismos métodos de enseñanza que hace un siglo. El Concejo ajusta a un maestro sin título, durante la estación del invierno, el cual enseña en el pórtico de la iglesia, a falta de mejor local, a mal leer y peor escribir (y el catecismo) a unos cuantos discípulos, que empleados después en las faenas del campo durante las tres siguientes estaciones del año, olvidan cuanto han aprendido en la primera. Tal vez se espere algún remedio cuando lleguen a dar los resultados que se apetecen las Escuelas Normales, pero bueno sería convertir los estudios de latinidad que se dan en algunas villas pagados con sus propios (una peseta paga además cada alumno en La Bañeza, excepción hecha de los pobres) en cátedras de matemáticas y agricultura…”. Sin embargo, y contrariando las esperanzas del geógrafo, los pueblos leoneses no querían contratar a aquellas primeras promociones de la Escuela Normal y, además, les pagaban muy poco: cinco reales y un real más si el maestro sabía tocar algún instrumento para el baile del mocerío.
Más es lo que aquel geógrafo nos muestra: en La Bañeza a la escuela de niños asisten unos 100, y 30 a la de niñas (otras 40 se reparten en varias escuelas privadas), sumando un real al mes los que leen y dos los que escriben (o cosen y bordan si son niñas) a la dotación municipal de los maestros. En algunos pueblos de la comarca: “…en Alija de los Melones hay una escuela que dura solo seis meses del año, pagada por los padres de los niños que a ella concurren y por el  fondo de propios de su ayuntamiento… En Bustillo del Páramo hay escuela de primeras letras de niños y de niñas, a la que asisten 20 de los primeros y 15 de las segundas, que pagan al maestro cada mes un real y dos libras de pan… Castrocalbón solo dispone de escuela durante el invierno… Castrocontrigo (desgajado del anterior como ayuntamiento independiente en el Trienio Liberal) cuenta con escuela de primeras letras a la que asisten 60 niños de ambos sexos… Cebrones posee escuela de primeras letras… Laguna Dalga cuenta con escuela de primeras letras a la que asisten 120 niños, fundada y dotada por don Manuel Alonso y Mansilla, de Lima, en 1816… Villazala dispone de escuela…, y Soguillos del Páramo la tenía de primeras letras por cuatro meses…”. Escuela de primeras letras también había en Santa María del Páramo, y a ella (y a Valderas) se enviaban en 1851 ejemplares del Faro de la Niñez, enciclopedia general de instrucción primaria, moralidad y recreo infantil publicada por la Sociedad de Socorros Mutuos de Instrucción Pública con fin moralizante.
Coincide tal estado con lo que casi un siglo más tarde exponía el bañezano liberal e ilustrado Menas Alonso Llamas: “En el siglo XIX la enseñanza estaba abandonada. La educación no se conocía. En el invierno, en las aldeas algo importantes aparecían unos hombres un poco instruidos, que llamaban maestros, y enseñaban hasta en los pajares las primeras letras, pero como esta enseñanza era tan deficiente, lo que aprendían en invierno lo olvidaban en verano. Los libros donde los infantes aprendían a deletrear eran tan variados como el Catecismo y Bertoldo, Bertoldino y Cacaseno (narraciones burlescas publicadas en 1620)…”.


29.-EL CUARTEL QUE SE FUE PARA ASTORGA (Y OTROS AFANES BAÑEZANOS MALOGRADOS)

Del libro “LOS PROLEGÓMENOS DE LA TRAGEDIA” (Historia menuda y minuciosa de las gentes de las Tierras Bañezanas – Valduerna, Valdería, vegas del Tuerto y el Jamuz, La Cabrera, el Páramo y la Ribera del Órbigo- y de otras localidades provinciales -León y Astorga- de 1808 a 1936), recientemente publicado en Ediciones del Lobo Sapiens por José Cabañas González.
(+ info en www.jiminiegos36.com)
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En enero de 1905, el día seis, se produjo en La Bañeza la explosión de la caldera de vapor de la fábrica de luz de la compañía Central Eléctrica sita en la calle Labradores, causando gran pánico pero no desgracias personales. Un año después, el ayuntamiento ofrecía amplias facilidades (terrenos, piedra, madera y 25.000 pesetas) para la construcción de un cuartel destinado a un escuadrón de caballería, incluido su campo de tiro, sin que tal oferta hallara favorable recepción. Tampoco la halló cuando se repitió en 1918 al ministerio de la Guerra a través del gobernador militar de León, dados el beneficio a obtener, la posición estratégica de la ciudad por la línea de ferrocarril, y la proximidad de la frontera portuguesa, tal vez porque en octubre del mismo año dicho ministerio aceptó los terrenos que para el mismo fin había ofrecido en junio el consistorio astorgano (también una vieja insistencia, en su caso igualmente desde 1905, en que existía ya en la Plaza de Astorga un Regimiento de Reserva alojado en la casa de Domingo Ramos), en los que se inició en diciembre de 1921 (por las gestiones del prócer maragato Manuel Gullón) la construcción finalizada en 1924 del acuartelamiento Santocildes, inaugurado con su ocupación por la tropas del Regimiento de Órdenes Militares nº 77, llegado por ferrocarril desde Estella (Navarra) en abril de 1925 (acontecimiento que generó gran expectación social y que fue muy celebrado entonces en la ciudad episcopal.

El leonés Regimiento Burgos de maniobras en La Bañeza en octubre de 1916. (De La Bañeza de villa a ciudad. 1895-1995)

En el mismo capítulo de las iniciativas bañezanas loables y fallidas tienen cabida la del ofrecimiento en 1902 al ministerio de Fomento de solares para implantar un campo de experiencias agrícolas; la emprendida en enero de 1913 por el obispo de la diócesis (Julián de Diego y Alcolea) ante el diputado por el distrito electoral Astorga-La Bañeza, el liberal Antonio Pérez Crespo, a la sazón director general de Prisiones, de establecer en la segunda una escuela-asilo para jóvenes y menores abandonados y vagabundos, cuya construcción llegó a estar decidida “en la finca que de las dos, la Vega de Arriba o la Cantera de Santa Marina, mejores condiciones reuniera”, y la que le siguió en febrero cuando la corporación ofreció terrenos para que el Estado pudiera construir lo que tampoco se llegó a materializar: un edificio destinado a Archivo de Protocolos y Registro Civil y de la Propiedad. Todavía en los inicios de 1916 se interesaban desde la fiscalía de la Audiencia provincial de León por la existencia de local adecuado en la ciudad para ser convertido en escuela de reforma para menores delincuentes, y debió de proveerse tal local, pues a finales de febrero “se enviaban a residir aquí a dos corrigendos del Penal de Burgos”.
Al contrario, en los inicios de 1919 se disolvió la Cámara de Comercio e Industria de La Bañeza (que venía funcionando desde 1911 al menos, y de la que dependía un Colegio, subvencionado por el Ayuntamiento, que impartía Bachillerato en 1913) pasando todos sus medios y efectivos a la de León, a la que queda incorporada (se dio un frustrado intento en 1928 de integrar su territorio de influencia en la de Astorga, y se propondría desde el semanario La Opinión a la mitad de enero de 1931 sustituirla por una llamada Agrupación Gremial Bañezana integrada por representantes de las sociedades entonces existentes: La Caridad, San José, Casino La Unión, Círculo Mercantil, Sociedad Obrera, y las dos sociedades de agricultores), y tampoco pudo conseguirse en 1916 la fundación del colegio que el benefactor Sergio Rubio Alba, fallecido en abril de dicho año, había dispuesto para La Bañeza en su testamento. Doce años más tarde, también en 1928, se declaran benéfico-docentes de carácter particular las obras pías de cultura instituidas en La Bañeza por Sergio y su hermana Juana, bajo el patronazgo del obispado de Astorga y del Cabildo de su Catedral, para crear y sostener aquí un colegio católico de primeras letras, o el pago de becas, en su defecto, a estudiantes de la carrera eclesiástica. Las dos fundaciones fueron fusionadas en 1929 bajo un solo Patronato y la denominación de “Colegio Católico del Salvador” (a finales de agosto de 1931 estaba dispuesto que lo gestionaran jesuitas, y para él subscribiría el ayuntamiento bañezano 50.000 pesetas), al cual se añadirían los bienes donados por Luís, el tercero de los hermanos, a su fallecimiento, que había sucedido en 1925. A pesar de la denominación, no debió de materializarse tal colegio (al menos no aparece en las reseñas de los existentes en la época) como tampoco lo hizo en el intento de construirlo en mayo de 1919 por la mediación de las Escuelas Cristianas.
A primeros de mayo de 1932 proponían algunos vecinos bañezanos cerrar la huerta municipal de la Avenida Pablo Iglesias y dedicarla a parque infantil, ya que “los niños de la población carecen de lugar adecuado para sus distracciones”, creándose el día 18 una comisión municipal que se desplazará a Astorga para ocuparse de la posible adquisición para el ayuntamiento del huerto de la Fundación Rubio que colindaba con el comunal, que no progresó porque los eclesiásticos propietarios de aquel terreno (obispado y cabildo catedralicio astorgano) acordarían venderlo en pública subasta.


Una guardería ejemplar inaugurada por Don Angel


José Cruz Cabo
El día de San José de hace ya cincuenta años, se inuguraba en el Hospital de la Santa Vera Cruz,  una guardería infantil, para que fuera gobernada por las Misioneras Apostólicas de la Caridad, que el Obispo entonces, Angel Riesco Carbajo, quería poner a disposición de los niños bañezanos, para  los padres que trabajaran, ya que a la Escuela no se podía entrar hasta los seis años, tuvieran un sitio donde dejar a sus hijos, que al mismo tiempo les servía a los pequeños para aprender y llegar a la escuela con conocimientos.
Estuvieron presentes, en dicha inauguración el Alcalde, Benigno Isla García, el párroco de Santa María, el inolvidable para mí y para muchos, Francisco Viloria Morán, el de El Salvador, también de grata memoria, Rogelio García San Román y el abogado y Presidente de Cáritas, Laureano Alonso y Diez Canseco, quienes agradecieron al Obispo Angel Riesco, el esfuerzo realizado para conseguir que nuestra ciudad tuviera una guardería infantil, y al mismo tiempo recuperara la ciudad el edificio del Hospital que ya se estaba cayendo.
Unos años antes Don Angel se había reunido con el entonces Juez de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, Don José Marcos de Segovia, para montar en dicho edificio la guardería, dado que estaba muy deteriorado y Don Angel se comprometía a realizar las reformas necesarias para su fortalecimiento. Hay que tener en cuenta que en los años cincuenta estuvo en ese edificio las escuelas nocturnas de Acción Católica.
Don Angel, un sacerdote enormemente decidido y que había creado el instituto Seglar de las Misioneras Apostólicas de la Caridad, quería darles una forma de colaboración con la Iglesia, con la fe y con la Caridad hacia sus semejantes, y de manera especial hacia los niños, con los que siempre se volcó, mientras fue coadjutor primero y párroco después de El Salvador, con aquellas catequesis inolvidables para los que acudimos a ellas.
Por lo tanto, una vez realizado el convenio notarial con la cofradía, Don Angel buscó la forma de acometer las obras que se necesitaban, entre ellas hacer un tejado nuevo y fortalecer las ventanas, además de acometer diversas obras en todas las habitaciones, y ponerlas en condiciones de servir para el cometido al que quería destinarlas. Una vez realizada la obra, el día diecinueve de Marzo, de 1964, se realizó la inauguración y las Misioneras comenzaron su andadura para conseguir niños para dicha guardería y desde entonces hasta hoy, las Misioneras siguen realizando esta labor infantil, para las que su Padre Fundador las destinó.
La verdad es que Don José Marcos tuvo una gran visión de futuro, pues la cofradía estaba poco menos que desaparecida, ya que se había caido la capilla, que debiera levantarse ya, puesto que hay un proyecto para ello, los hermanos de la cofradía se iban muriendo y nadie los sustituia, hasta el extremo de que Don José Marcos nos apuntó a una serie de hombres para que tuviera los veinte hermanos necesarios, para realizar las gestiones y poder ceder el edificio a Don Angel. Las misioneras se comprometieron a dejar dos habitaciones con camas, por si era necesario recoger algún enfermo en ellas, lo que la Seguridad Social, puesta en funcionamiento unos años anteriores, hacía ya innecesario recoger enfermos en la misma.
Gracias a la gran visión del hoy Siervo de Dios, el Obispo Angel Riesco Carbajo, la guardería no solo sigue funcionando a satisfacción de los padres que llevan allí a sus niños, sino que está en plenas condiciones para seguir ejerciendo esta labor durante muchos años.
Además las Misioneras no solo se han ocupado de la guerdería, sino que muchas de ellas son ahora hermanas de la Cofradía de la Vera Cruz y participan de sus procesiones. Además en una de las habitaciones del piso de arriba, que tienen como casa para las que se ocupan de la dirección de la misma, en un armario conservan toda la documentación de la cofradía desde hace varios siglos, y que debiera estar ya en el archivo municipal, para los que la necesitaran consultar.
Por ello en este cincuenta aniversario de la fundación de la Guardería infantil, no podemos menos que felicitar a las Misioenras Apostólicas de la Caridad, agradeciendoles lo mucho que están dando a la cultura y a la enseñanza de nuestra ciudad. Felicidades.

lunes, 17 de marzo de 2014

Don Manuel F. y Fernández Núñez Un bañezano polifacetico



José Cruz Cabo
Yo conocí a Don Manuel Fernández Núñez, primeramente a través de sus escritos en nuestro Adelanto en los años cincuenta, ya que entonces tenía yo que componer a tipografía, los artículos que había enviado para su inserción en nuestro querido semanario. Se titulaban “Hace cincuenta y... años”. Y para mi entonces, joven tipógrafo, eran una lección cada semana de bañezanismo, de alegría, de enorme ilusión, porque sus escritos me revelaban una Bañeza que yo no conocí, pero que a través de su pluma ingeniosa, simpática y emocional, pude saborear en toda su belleza, ya que sus crónicas respiraban gracia y amor por la ciudad que le vió nacer.
Pasados unos años, pocos, pude verlo pasear por nuestras calles céntricas y por nuestra Plaza Mayor. Era un hombre ya maduro, pero elegante, alto, bien plantado y me atraía verlo con su capa y su sombrero deambulando por la ciudad. Nunca llegué a hablar con él, pero su figura la tengo grabada en mi imaginación, sobre todo por aquellos inenarrables artículos que me tocaba componer para imprimirlos en El Adelanto.
Con el tiempo, sobre todo a través del inolvidable cronista Conrado Blanco González, supe de sus enormes saberes en todos los campos de la literatura, la música, la medicina y la abogacía, pues sobre todos estos temas escribió durante su prolífica vida, ya que además de la carrera de Derecho, tenía la de música, y por ello se dedicó a recorrer toda nuestra provincia, para recoger canciones que tiene en su gran libro “Cancionero leonés” y después en el que le dedicó a las melodías de toda nuestra comarca. Dos libros que tengo en casa y que he leido con fruición,
Pero él no se dedicó solo a esto, compuso canciones y melodías para las artistas más famosas de su tiempo. Escribió el libreto de una ópera que había compuesto la música un compositor burgalés, “El mozo de mulas”. En el archivo municipal de la banda de música, figura una preciosa obertura  compuesta por él, con el precioso nombre de “Aurora”, sobre folclore bañezano, que estrenó la banda municipal de Madrid, en los años veinte del pasado siglo, y que yo escuché en el cine Salamanca, durante las fiestas patronales, interpretada por la gran banda de la Acemia de Artillería de Segovia y que ya esta banda la había tocado en dicha ciudad castellana, y que sería muy bonito que nuestra banda municipal la interpretara en un gran concierto en el teatro.    
Escribió novelas, libros sobre medicina, textos sobre las leyes de su tiempo, infinidad de cosas que el tiempo ha ido borrando, porque nunca nadie se ha dignado reeditar los libros de Don Manuel, en la ciudad que le vio nacer, pero seguro que muchos de ellos serían muy interesantes hoy, porque su pluma, lo que yo pude colegir a través de sus crónicas publicadas en El Adelanto, era agil, bien estructurada, con un dominio del lenguaje impresionante, por lo que muchos de sus libros se podrían editar hoy y venderse muy bien.
Tuvo además cargos políticos de relieve, dentro de la política española de los primeros años del siglo veinte, pero sobre todo su prestigio lo adquirió por su sabiduría y su impresionante conocimiento de muchos temas importantes, que nos dejó de legado y que los bañezanos debemos recuperar.
Con el recuerdo de Don Manuel Fernández y Fernández Núñez, quiero hacerle también un homenaje a nuestro ya inolvidable Cronista y Mecenas, el hombre que lo dio todo por nuestra ciudad, Conrado Blanco González.

viernes, 14 de marzo de 2014

Despedida dolorosa a mi amigo Polo Martínez



José Cruz Cabo
Yo conocí a Leopoldo Martínez Martín, cuando era un joven recién venido del Seminario, donde estuvo varios años. Al dejar el seminario y quedarse en La Bañeza, entró en los jóvenes de Acción Católica y en el Hospital, hoy guardería de las Misioneras, teníamos los circulos de estudio, del que yo era responsable de grupo, y a través de los mismos nos fuimos haciendo amigos, después en el año 1968, se hizo cargo, con su cuñado Carlos Alonso, de El Adelanto, por lo que nuestra relación se estrechó a un más. En el año 72 en octubre, entró a trabajar en las oficinas de hacienda que entonces había en nuestra ciudad y dejó El Adelanto, por falta de tiempo para atenderlo, pero nuestra amistad siguió incólume hasta hoy, que cuando llego a la imprenta me entero de su fallecimiento.
Polo Martínez, como se le conocia entre los bañezanos, era de una calidad humana excepcional, fue el pimero que comenzó a organizar, con su inseparable cuñado Carlos Alonso, los desfiles de carnaval. Le estoy viendo entrar en Gráficas Nino para darme originales para El Adelanto, y explicarme lo que había que poner en cada número del mismo, y los viernes entraba para saber si ya tenía completo el semanario. Si faltaba algo le decía: “Polo me falta un cuarto o media plana para finalizarlo” y él me buscaba un anuncio o un artículo para poder acabarlo. También fueron los iniciadores de los Concursos Literarios de nuestro semanario y Polo se encargaba de buscar el jurado y organizar la entrega de los premios, que entonces eran tres los premiados,
Fueron muchas las horas que pasamos juntos en Gráficas Nino y cuando buscó otro trabajo, nos encontrábamos muchas veces en la calle o en un bar, o paseando con el amor de su vida, Julina Alonso. Una mujer de una bondad y una amabilidad envidiable.
Cuando se fueron a vivir a León por el trabajo de Polo, la amistad no se cortó y cuando venían a la suya y nuestra ciudad, siempre encontraba un hueco para venir a la imprenta y charlábamos de los avances o retrocesos de La Bañeza, ya que siempre estuvo muy ligado a la ciudad que le vió nacer, lo mismo que su esposa Julina,
Polo fue siempre una persona agradable, de fácil trato, amable, incondicional de sus amigos y un bañezano de pura cepa. Yo solo tengo palabras de elogio y amistad para él, porque fue siempre un gran amigo y una persona de gran corazón.
En los momentos de su ida al más allá, quiero enviarles a su esposa Julina, tan bañezana y amable como él, a sus tres hijos, a sus hermanos y a su cuñado Carlos, mi profundo sentimiento de dolor por un amigo más que se me ha ido, al que echaré mucho de menos mientras viva, esperando que en el otro mundo se haya reunido con sus padres, y esperando poder seguir nuestra amistad en otra esfera superior. Amigo Polo, hasta siempre.

lunes, 10 de marzo de 2014

Bernardo Bécares Hernández, Un procurador famoso


José Cruz Cabo
Bernardo Bécares Hernández fue una de esas personas de nuestra ciudad que estuvo siempre muy ligado a la política municipal, ya que fue concejal varios años y era un hombre accesible para todas las clases sociales. Tenía un gran humor y era muy campechano. También fue directivo de La gimnásrtica Bañezana y de La Bañeza Fútbol Club, ya que sus dos pasiones eran el fútbol y los toros. Yo tuve mucho trato con él cuando el Bar La Marina, que tenía entonces Caluche, fue el primero de los bares locales que pusieron la televisión. No era como ahora, ya que entonces era en blanco y negro, y muchas veces se marchaba la señal, o la imagen no paraba y Bernardo siempre que había toros o fútbol estaba allí viendolos. 
Era cuando en España las naciones extranjeras eran comunistas y el Madrid comenzaba a jugar  con los paises del telón de acero por la Copa de Europa que comenzaba en los años cincuenta su andadura. También el equipo nacional jugaba el campeonato del mundo o el de Europa y el Real Madrid tenía que enfrentarse a equipos extranjeros y los ingleses tenian fama de duros y cuando un equipo español tenía que enfrentarse a alguno de los ingleses y hacían una falta a un jugador nacional, siempre decía lo mismo: “Estos hijos de la gran... Bretaña”.
Recuerdo un día que estaba en un bar y hablaban de las almorranas y el contestó, pues vaya conversación, “yo las tengo como las chicas del colegio de las carmelitas, externas, internas y medio pensionistas”. 
Era un hombre muy campechano y tenía un humor a prueba de bombas, su conversación era siempre chispeante, aguda y alegre, yo nunca le vi una mala cara y entablaba conversación con cualquiera que se le acercara, ya que nunca tuvo direrencias sociales, a pesar de que en aquellos tiempos había mucha diferencia, pues los ricos no solian alternar con los pobres, pero Bernardo Bécares esas cosas le tenían sin cuidado, y para él todos los bañezanos eramos iguales.
Siendo concejal atendía a todos los que se le acercaban para consultarle algo o para que les explicara alguna cosa municipal que no entendían, y él siempre con su buen humor, respondía a todos y acogía a todos. Siempre fue muy sociable, lleno de simpatía personal, abanderando las causas sociales que se le presentaban y dando respuestas a todo lo que él creía justo y bueno para la ciudad,  hay que tener en cuenta las diferencias tanto sociales como crematísticas de aquella época. La Bañeza era un ciudad pequeña, donde casi tdos nos conocíamos y la vida se hacía en los bares y en la calle, y cuando comenzaron los cines de la época a dar sesiones diarias, la gente ibamos al cine para poder pasar dos horas o más calientes, pues la calefacción de carbón solo la tenían los ricos en casa, los demás teníamos que calentarnos al brasero o a la cocina económica.
Bernardo Bécares era un hombre muy trasnochador, ya que le gutaba mucho la charla distendida y la conversación agradable, y fue uno de los que a las siete de la mañana de un domingo, le contestaron al párroco de gratísima memoria, de la iglesia de Santa María, Don Francisco Viloria Morán, que iba a la iglesia a las siete de la mañana y al verlos les dijo “Buenos días señores”, y le contestaron todos ellos, “Buenas noches Don Francisco”.
Su gran envergadura física, era muy alto, solo la empleó para algunas becerradas que toreó en la ciudad, cuando en las fiestas se montaba una plaza de toros, ya que el toreo le gustaba muchísimo, y cuando podia dar unos capotazos en la patrona, parecía que todavía le hacía más grande frente a los chotos que se traían para las becerradas.
Estos días me ha venido su recuerdo a la memoria, y por ello he querido rendirle un pequeño homenaje a uno de los conciudadanos mas nobles y agradables con los que yo he tratado, a lo largo de mi vida, para que su memoria quede imborrable en la historia de nuestra ciudad, que el colaboró a engrandecer con su personalidad, su sencillez y su entrega generosa, pues los concejales en aquella època no cobraban por su labor concejil, el tiempo lo tenían que sacar dejando sus negocios o quehaceres, para dedicarlo a la comunidad.

jueves, 6 de marzo de 2014

Fallece David González Falagán / Despedida al juez de la Cofradía de Las Angustias


José Cruz Cabo
Yo conocí a David González Falagán, cuando comenzó de joven a jugar al fútbol y era interior de La Bañeza Fútbol Club, fueron miuchos años como jugador, y al dejar el puesto a otro, se dedicó a hacer de árbitro de muchos partidos. Pasados unos años, fue nombrado Juez de la Cofradía de Las Angustias y Soledad, donde estuvo cincuenta años dando el callo, y buscando la forma de potenciar la misma, fue el que consiguió la compra del paso del Descendimiento, recuperó varios pasos, que estaban estropeados, como el resucitado, con lo que se pudo volver a celebrar la procesión de Resurrección, que tanto mejoró la fiesta de Pascua en la ciudad. Hoy día es una de las mejores de la importantísima Semana Santa de la ciudad.
Cuando en el año 1965, me hice cargo de las corresponsalías de Diario de León, de Radio Astorga y de la Agencia Efe, fueron muchas veces las que tuve que conversar con él y pedirle noticias de la Cofradía que ya presidía. Siempre me acogió con amabilidad y simpatía, y no se me olvida que un año, cuando necesitaba hacer un reportaje sobre su cofradía, y tenía que consultar documentos antiguos, me dijo, “Mira Pepe, como en la ermita hace frio, y eso te llevará bastante tiempo, si quieres te llevo los libros a mi casa, y allí los estudias en condiciones y con comodidad” y así lo hizo. Fueron varias tardes que me atendió en su casa con afecto. Después de salir de mi trabajo tipográfico, iba a su casa y pude conseguir muchos detalles históricos de la cofradía, que luego publiqué tanto en “El Adelanto”, como en los demás medios de comunicación a los que yo tenía acceso.
A partir de ahí nuestras relaciones fueron todavía más cordiales y siempre me atendió con sencillez, amabilidad y simpatía. Cuando llegaba la semana santa, siempre me decía “Te espero en el Potaje, ya sabes que tú eres de casa”. La verdad que ahí nunca le pude dar satisfacción, ya que mi trabajo profesional, la escritura siempre fue un entretenimiento, ya que lo tenía quer hacer fuera de horas de mi trabajo tipográfico, y por lo tanto no podía ir al potaje porque entraba a trabajar a las tres de la tarde. 
La verdad es que fueron muchos años siendo amigos y siempre me atendió con amabilidad y afecto y además mi cuñada Pepa, era vecina de él y nos veimaos con relativa frecuencia. No puedo olvidar a su madre, la señora Angélica, que tantas veces me curó las fisuras y problemas de costillas y que tanto la hecho de menos ahora.
David fue una persona tremendamente entregado a su cofradía de Las Angustias y que consiguió  modernizarla bastante, porque hubo tiempos muy difíciles, la mayoría de los cofrades no asistían a las procesiones, y hubo que poner carros a los pasos porque no había quien los pujara a hombros, todo ello comenzó a cambiar cuando las mujeres entraron como cofrades en las distintas cofradías no solo de la ciudad, sino de toda España, y él fue el promotor de este cambio, que dio nuevas fuerzas a la misma, y ahora son muchos los pasos que se sacan a hombros todos los años.
Modernizó Las Angustias, con su ayuda se formó la Junta Pro Fomento de Semana Santa, que le ha dado más fuerza, no solo a la semana santa, sino también a los actos culturales que se hacen antes de la misma, ya que ahora se busca la forma de hacer actos preparativos culturales, antes de que llegue la gran Semana de Pasión. Fue una persona trabajadora y enamorada de su Cofradía, por la que se desvivió siempre.
Amigo David, siento profundamente tu fallecimiento, y envió mi más profundo dolor a tu esposa, a tus hijos, a tus hermanos y a todos tus familiares. Te estrañaré mucho, pero espero que tu amor, tanto a laVirgen de Las Angustias, como a la Soledad, te hayan recompensado y estés gozando de su vista triunfante por toda la eternidad.