jueves, 3 de julio de 2014

Emocionada despedida a un hermano de cofradía


José Cruz Cabo
Me has dejado sin palabras, querido hermano de la Cofradía de la Vera Cruz, Anselmo Turrado Turrado, pues no esperaba que te fueras a ver a nuestro nazareno tan pronto y tan rápido. El domingo del Corpus, te vi en la procesión tan serio y tan concentrado como siempre, y este domingo me entero de que ya nos has dejado, porque tenías prisa de encontrarte con tu mujer y con nuestro nazareno de la Vera Cruz,
Fuiste, desde que comenzaron las procesiones de nuestra cofradía, un puntal firme de la misma y no faltabas a ninguno de los desfiles, desde el primer momento que comenzamos a realizarlos. Siempre dispuesto a trabajar por ella, siempre enamorado de la misma, trabajaste en el cabildo y en cualquiera de las cosas que teniamos que realizar, porque allí estabas tú con tu sonrisa y tu entrega y disponibilidad. Fuimos durante unos años compañeros de cabildo, y ahí se afianzó nuestra amistad, aunque yo te conocía de cuando tuviste la tienda droguería en la calle Fernández Cadórniga, más conocida por nosotros los mayores, como de la Verdura.
Pero fue en el cabildo de la cofradía donde comencé a conocerte de verdad y a afianzar nuestra amistad, porque me demostraste que el Cristo de las caidas y la Virgen de la Esperanza, eran sagrados para tí y no te importaba nada sacrificarte en lo que la cofradía necesitara. Siempre dispuesto a colaborar en lo que hiciera falta, sin pedir nada a cambio y hasta dos años nos invitaste el día de Viernes Santo, después de hacer la visita a los monumentos, en el Bar de tu hijo Javi, en el Elbis. para mí era una enorme satisfacción ver tu sonrisa cuando nos veimos y ver tu disposioción y tu trabajo cuando era necesario, porque fuiste fiel a tu cofradía hasta el último año de tu vida.
Querido hermano y amigo, te voy a hechar mucho de menos, no solo en la cofradía, sino en los encuentros que teníamos de vez en cuando en las calles de la ciudad, donde siempre respirabas compañerismo y afecto por las personas que querías y te querían.
Amigo Anselmo, en estos momentos de dolor, me uno a tus hijos y nietos en la tristeza y solo decirte que me guardes un sitio ante el Nazareno de la caida y la Virgen de la Esperanza, para cuando a mi me toque volver a unirme contigo en el más allá. 

No hay comentarios: