viernes, 25 de julio de 2014

Las fiestas patronales de ayer

José Cruz Cabo
No cabe duda que en este mundo todo cambia y todo pasa, porque las fiestas patronales de hoy, no tienen nada que ver con las de antes, aunque sigamos con la costumbre de festejar a la Virgen de la Asunción y a San Roque. Las primeras fiestas que yo conocí, los fuegos artificiales se  realizaban en la Plaza Fray Diego Alonso en los años de la guerra. Estos fueron pasados con el tiempo a la Plaza Mayor, después se hacian acuáticos en las orillas del Río Tuerto. Con posterioridad, una vez tirada la carcel y construido el parque en la Plaza de los Reyes Católicos, se tiraron varios años en dicho parque, también se hicieron unos años en el Barrio de El Polvorín y al final pasaron al Polideportivo donde se hacen ahora.
En los años cuarenta y cincuenta, se realizaron desfile de carros engalanados, no había tractores ni coches que pudieran tirar, como ahora, de carrozas. Entonces se hacian con carros tirados por caballos. Se engalanaban y se hacía un recorrido por la Plaza Mayor y calle del Reloj. El año cuarenta y ocho se engalanó un carro para pasear a la primera de las reinas, Esperanza García Rodríguez. Las fiestas no las organizaba el ayuntamiento, se formaba una comisión de Fiestas, el ayuntamiento se encargaba de pasar unos recibos a los comercios, y si alguno no pagaba, le ponían una multa por no cerrar a la hora, y si daba el importe que le asignaba el ayuntamiento, la multa se quitaba, por lo que todos los comercios, bares y cafeterías, contribuian a pagar las fiestas.
Durante unos años también en los partidos de fútbol que se celebraban en La Llanera, el equipo local se reforzaba con jugadores de primera división e incluso internacionales, como era el caso de César, entonces jugador del Barcelona con su hermano Calo, y nuestro campo de fútbol que no era tampoco como ahora, ni tenía tantas comodidades, se llenaba de bañezanos, ya que algunas veces el equipo contrario también era de categoría.
Los toros unos años los había, otros no, si había plaza portatil, se hacian además de las novilladas y hasta corridas de toros, becerradas para las peñas bañezanas, una cosa que estos últimos años ha vuelto a organizarse. La plaza se ponía en donde hoy está la piscina de verano, y un año toreo nada menos que Palomo Linares. Otro año se puso en donde hoy está el Instituto Ornia, y ese día toreó, el matador salmantino Andrés Vázquez. Con posterioridad la Plaza se ha puesto en otros varios sitios hasta llegar a la situación actual enfrente del ambulatorio.
Antes del año 1967, en que el ayuntamiento inició la petición de reinas, siendo Conchita Villegas la elegida, había habian sido nombradas otras dos anteriores no seguidas, por la Comisión de Fiestas, la ya dicha Esperanza y Josefina Crespo. Una vez que se comenzó con la elección de Conchita, ya todos los años tuvimos reina de fiestas, hasta hace dos años que se supendió por culpa de la crisis, según dijeron en el ayuntamiento, cuando ibamos ya por la reina número 45.  
También en los años ochenta, cuando se arregló el teatro Pérez Alonso, venían compañías de teatro durante las fiestas, recuerdo un año a Gracita Morales y otros años se traían compañías de Zarzuela, que también hubo en los años 90, hasta cerrarse, y ya llevamos dos años que el ayuntamiento trae compañía de zarzuelas otra vez. En el patio del Colegio San José de Calasanz, un año el concejal de fiestas Luis Carnicero trajó un ballet, cuya primera bailarina había nacido en La Bañeza y otro año trajó la primera zarzuela que se vió en La Bañeza.  
Cuando se cerró el teatro, vino durante unos cuantos años una compañía de comedias, con fin de fiestas flamenco, que estos últimos años ha vuelto, sino la misma otra parecida y el famosísimno Teatro ambulante Chino, de Manolita Chen, que fue el primero que trajo un poco el destape. Era un teatro que atraía a mucha gente de la comarca, ya que las varietes y los cómicos solian ser muy buenos y los números musicales tenían sal y belleza escénica. Con él vino el cantante de Laguna Dalga, Roberto Rey, un año estuve viendo la carrera de motos junto a  él, y después me enseñó el teatro por dentro, desaparecido en extrañas circunstancias. Este teatro Chino arrasaba por donde iba, porque traia calidad, humor y jóvenes cantantes de ambos sexos, así como humoristas, que algunos llegó a triunfar.
En esta vida todo cambia y con la vida cambian las generaciones y las personas que gobiernan, y cada uno intenta dejar la impronta de su formna de hacer, no por eso unas fiestas son mejores y otras peores, sino que la vida evoluciona y cambia.

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