lunes, 6 de marzo de 2017

Carta a una de las más grandes carnavaleras


José Cruz Cabo
Querida amiga Celia Amigo Fernández, al final te marchaste tranquila y con la vida cumplida con creces, porque para tí no fue en muchos momentos una vida ni facil ni alegre, aunque cuando llegaban los carnavales , con prohibición o sin ella, te lanzabas a la calle, sin  miedo a las multas. Ahora te has ido a encontrar con tus amigas, Lucila, La Curina, Brene  y otras tantas como tu, que erais carnavaleras  que arrastrabais con vosotras la alegría y la gracia de vivir. Pero yo tengo muchos más recuerdos tuyos, comenzando en mi niñez.
El año 1935 , mi padre Manolillo, tuvo que subirse al balcón de la zapatería de tu amado Agapito Toral, que te dejó demasiado pronto, para cantar una saetas para que las pudieran oir las Carmelitas que entonces no podúan salir del colegio, en la procesión de los pasos de la madrugada de la cofradía de Jesús, y mi padre y tu Agapito eran amigos y aquellas saetas salieron bordadas gracias al balcón de la sastrería de tu marido. 
Siempre nos tratamos y cuando el Grupo de Los Tranquilos quisieron honrar a los carnavaleros de pro, fueron a mi casa a preguntarme a quien se le podia homenajear, y yo di los  de las tres amigas tuyas y el tuyo., y cuando os ofrecieron el Homenaje a las cuatro, en el Restaurante Madrid, tu me tomaste mas cariño porque me había acordado de tí para que te homenajearan.
Luego cuando nos veiamos en la calle y después cuando comenzaste a andar mal que solo salias hasta el banco municipal que estaba cerca de tu puerta, muchas veces me paraba a charlar contigo y el beso de despedida era para mí un maravilloso dulce.
Fuiste una mjer trabajadora, sencilla, humilde, pero con coraje, madre de tus hijos, cuando tu Agapito te dejó y cuando tu hija, quedó viuda como tú demasiado pronto, de una conversación agradabilísima cuando recordábamos las anecdotas del carnaval.
Estoy seguro que con tu gran curriculo humano, de amabilidad, simpatía, bondad y ayuda a los demás, además de hacernos reir tantos años con tus salero y tus disfraces, te habrán proporcionado un lugar de privilegio en el más allá, pues tuviste una vida cumplida y llena.
Desde donde ahora te encuentres recibe el abrazo más cariñoso de este amigo que no te olvidará y que posiblemente no tarde mucho en ir a verte, mientras a tus hijos, Celina, jose y Claudio, así como a tus demas familiares, mi más hondo pesar. Gracias Celia por toda la amistad que me diste.

No hay comentarios: