martes, 2 de mayo de 2017

Palomo Linares toreó en La Bañeza


José Cruz Cabo
Cuando Palomo Linares, junto al Cordobés, le hicieron el vacío a los propietarios de las Plazas de Toros, por no ponerse de acuerdo en los precios, estuvieron todo ese verano toreando en Plazas portátiles y en las fiestas patronales de nuestra ciudad, Palomo Linares vino a torear a la Plaza portatil que ese año se puso en donde hoy está la Piscina de verano, entonces denominado Campo de San Manuel.
El concejal de fiestas de aquel año, sobre el 69 o 70, era Francisco Carracedo, uno de los grandes aficionados a los toros y un concejal que siempre me atendió de maravilla.
La corrida era, como entonces se decía, a las cinco en punto de la tarde. Poco antes de las cuatro llega a mi casa uno de los policías y me dice “de parte de Don Paco Carracedo, que aquí tiene los pases para la corrida y si quiere puede ir a hacerle una entrevista a Palomo Linares que está hospedado en donde Candongo”.
Acababan de salir las grabadoras y me dejaron una, me dijeron como tenía que ponerla en marcha y me dirigí al hostal de los Hermanos Candongo. Enseguida me subieron a su habitación y me lo encontré echado en la cama descansando, y muy amablemente le dije quien era y lo que quería” me dijo que pusiera en marcha la grabadora y le preguntara lo que me apeteciera””.
Comenzamos la conversación y estuvo muy amable contestándome lo que le iba preguntando y al cabo de media hora., me marché deseándole buena suerte,
Llegué a casa, dejé la grabadora, y me marché con los cuatro hijos a la corrida, que por cierto fue impresionante, ya que tanto él como el torero acompañante estuvieron muy bien y el público sacó a hombros a Palomo Linares después de cortar las orejas y el rabo de sus dos toros.
La plaza se abarrotó ya que vino mucha gente de León y de otros sitios- Hice la crónica para El Diario, El Adelanto y Radio Astorga y salimos mi esposa Nieves y yo a la verbena con los amigos y la tertulia de esa noche trató sobre Palomo Linares.
Al día siguiente cogí la grabadora y cual no sería mi asombro al ver que todo el tiempo que estuve con Palomo Linares charlando sobre muchas cosas, la grabadora no había funcionado y me quedé con una cara de tonto de muchos quilates, porque la entrevista me hubiera valido unas cuantas pesetas, tanto en El Diario como en cualquier medio periodistico o radiofónico de entonces. El Adelanto y Radio Astorga no me dieron ni una peseta por la crónica de la corrida. En la colección de El Adelanto se puede ver mi crónica de aquella tarde de toros. En fin que siempre he metido la pata con los caharros modernos ya que soy muy lento para entenderlos.

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