viernes, 20 de abril de 2018

Un libro que no debe faltar en ningún hogar


José Cruz Cabo
El Cronista Oficial de nuestra ciudad, ha conseguido un libro lleno de historias del desaparecido convento de los Carmelitas Descalzos que tuvimos y dejamos caer los bañezanos anteriores a nosotros.  
José Dionisio Colinas Lobato, ha realizado un enorme estudio para recordar y traer a la historia de nuestra ciudad, el grandioso convento de Carmelitas que estuvo construido en el alto de lo que hoy llamamos El Convento y que solo queda una piedra y seguramente muchos huesos enterrados de sus habitantes, debajo de las casas que se han hecho en ese paraje durante algo más de tres siglos de los frailes y otras personas que allí trabajaron y murieron.
Han tenido que ser muchos dias y meses concentrado en archivos y bibliotecas para conseguir toda la información que tuvo este convento, que no debió desaparecer nunca, y que Colinas ha sabido desentrañar totalmente
La cofradia de la Santa Vera Cruz que hoy está otra vez en marcha y esperemos que por muchos años, fueron los primeros que acogieron a los Carmelitas Descalzos que vinieron a fundar este convento y fue muy poderoso, gracias a las donaciones de Juan de Mansilla en el siglo diecisiete y en los que hubo otros bañezanos y bañezanas que donaron dinero y bienes a este importantísimo monasterio que duró en plena marcha durante más de tres siglos, pero que con la desaparición por culpa de la desamortización de un asqueroso político del siglo diecinueve, el mal nacido ;Mendizábal, de cruel memoria para nuestra nación.
“El Convento de Carmelitas Descalzos de La Bañeza”, que ha patrocinado su edición y publicación la “Fundación Conrado Blanco” y que se presentó el pasado viernes, es una de las joyas históricas que no deben de faltar en ningún hogar bañezano, solo por este libro, aunque tiene otro tan completo sobre el Monasterio que hubo en San Esteban de Nogales y del que aun quedan pocas ruinas de su brillante historia, se ha ganado el derecho de ser el Cronista oficial de La Bañeza porque sigue los pasos a ese grandisímo hombre y cronista Conrado Blanco González y su fundación ha hecho posible que se pudiera editar un libro tan completo y que se lee con gran satisfacción, dejando para la historia de nuestra ciudad una joya literaria e histórica, que quedará grabada para siempre en los anales de La Bañeza.
Amigo José Dionisio Colinas he quedado asombrado de tu trabajo y redacción de este libro que has conseguido regalar a nuestra historia  y que nunca te agradeceremos bastante.